Elia Torrecilla

Elia Torrecilla Patiño
Catedrática
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por la aspirante a idiota Elia Torrecilla Patiño

DISCURSO-TRANSCURSO

Señoras y señores de la Academia,

Embriagada me hallo ante la enorme felicidad que me produce el haber sido admitida en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.
Recuerdo el día que re-conocí al Ilustrísimo e Impar Decano Estulto y Académico Fundador, el Sr. D. Vicente Gascón García. Fue un día desorbitado, una jornada descomunal en el que la Ilustrísima y Sorprendente Decana Estulta y Académica fundadora Lucía Peiró Lloret inauguraba una insigne exposición en la que el mismísimo Mendel se encontraba libre de prejuicios, según me confesó la académica. Y allí mismo fui convertida en guisante.

En ese preciso instante, el excelentísimo erudito Gascón, se dispuso a señalarme el camino. Cual semilla, me guió y me abrió las puertas de la Academia. Sin titubear ni una singular milésima de segundo, decidí apartar a un lado la disparatada ocupación de convencer de mis vicios y virtudes académicas al docto tribunal de las aguas de las agencias nacionales estatales de desacreditación.

Así decidí emprender mi camino en esta real Academia, donde un verde guisante como yo, insignificante meteorito y fugaz saltamontes, ve reconocida su verdadera inutilidad; con la irrisoria inactividad con la que puedo contribuir en este lunático planeta. Veo aquí reconocida la verdadera improductividad que cada mañana salpica mi día, y que paulatinamente se ve evaporada por este descabellado engranaje en estado perpetuo de torbellino huracanado.

¡Que se pare el mundo! ¡Que lo detengan! Deseo extasiarme de este estupidismo global, real, esencia de la vida misma, donde brotan ríos, fuentes, y regatos pequeños. Quiero caminar por estos surcos, hacer gala y galantería, cortesía de este don que me ha sido otorgado por las más estultas fuerzas divinas, y bailar pretenciosamente con ellas. Zambullirme en una insensata danza como quien ha perdido el miedo a morir. Renacer y bailar sobre sus tumbas.

Espero desempeñar de la más deficiente manera posible, la labor que en ningún momento me ha sido encomendada. Juro y perjuro ejercerla desde la más inverosímil y vulgar imperfección. Me encargaré personalmente de realizarla con la máxima esquivez y displicencia con el objetivo de sembrar la estupidez en el resto de astracanadas semillas. Futuros guisantes del mundo, a vosotros hago esta llamada.

Sumerjámonos en las aguas de la más pura incoherencia, manantial mismo de la poesía, donde las artes y las letras fluyen con el sinsentido que dicta la más universal de las necedades, que la salvaje y humana gente haya avistado y pronosticado jamás.

Gracias

TUBÉRCULUM VITAE

El mismo día que nací me partió un rayo y me convertí en estrella bipolar.
Primero me dediqué a volar. Me perdí. Luego decidí caminar, porque es como bailar el espacio.
Seguí las instrucciones: mueves la cabeza, mueves un pie, mueves la tibia y el peroné.
Andando. Me paso el día andando.

Errante y errática, lubina fresca de asfalto, a la deriva.
Rodando voy, rodando vengo. Por el camino, yo me entretengo.
De cueva en cueva, de costa a costa, y tiro porque me toca.

Si deseas mantener una incoherente conversación con la estupidez hecha carne, no dudes en llamarme. Esa soy yo.

Josep Sou

Josep Sou
Catedrático
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por el aspirante a idiota Josep Sou

Haec in Stultisima Academia oratione mea admissus est. Sana.

Non attendite me, o circenses tabernarii. Non me vocant, neque me vocant. Ego iustus dico me vox mihi dolet: Pelli tympani vitac infausta latet fortuna. Spacium litterarum occupatum sunt figurae artificiosas sicut columbae in inaniter apocalypsi celebratione privantur. O!!! Nemo me audit, nemo me videt, nemo ore aut rationibus consonantibus nititur. Lingua perit et subtiliter per angulos animae distribuitur.

Sic ego dico vobis. Iosephus Perezivs (sou)

CURRICULUM VITAE

Josephus Perezivs…Carrasco lagenam sumit!!! (Toma del frasco Carrasco)

-Septem volumina separatim.

-Centum versibus profundo.

-Mille sibyllinis litteris.

-Pingit sine colore.

-Tria circumflexa accentibus

magisque………………………………………………………….

Multo magis amo quam id quod mihi

das……………..(te amo mucho más que lo que tú me das)

Dico.

María Jesús Ruiz

María Jesús Ruiz
Catedrática
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por la aspirante a idiota María Jesús Ruiz

Eso lo aprendí siendo yo una chiquilla, o debería haberlo aprendido, y así me hubiera ahorrado algún disgusto: los tontos tienen una polla enorme.

(María Soto)

Anita Lago, paya, rubia, simpatiquísima y muy bajita, se casó en el verano de 1890 con José Fernández, un gitano grande y manso que nunca cantó, a pesar de ser hijo, nieto, sobrino y primo de cantaores, Los Sordera, criados todos en ese triángulo incandescente del flamenco que desde que Dios no existe forman, en Jerez, la calle de la Merced, la calle Nueva y la calle Cantarería.

Al año y medio de la boda Anita dio a luz mellizos, niño y niña, Juan y Mercedes, que llenaron con sus cuerpos los grandes brazos del gitano José y con sus risas la emoción dichosa de su madre, quien diariamente sacaba a los niños al sol del patio blanco para que escucharan las guitarras y se fueran acostumbrando al jolgorio de la vecindad. «De carita son gitanos, como José –explicaba Anita a sus comadres-, pero el genio es mío, se ríen con todo y nunca tienen sueño».

El matrimonio vivía alquilado en una casa de la calle Nueva; habían buscado por allí su hogar para estar no muy cerca de Dolores, la madre de José, matriarca severa de seis hijos varones a la que ninguna de sus seis nueras acabó nunca de cuadrarle y de la que sus muchísimos nietos no recibieron especial cariño. Era una casa de vecinos, grande y destartalada, donde vivían una docena de familias, la mayoría alrededor del patio bajo, tres o cuatro en el corredor de arriba, junto a la cocina y el retrete común, y una, la de Anita, en la parte más soleada, entre el lavadero y la azotea. Anita era el alma del lavadero: las vecinas procuraban acudir allí cuando Anita preparaba su pila, y allí se posaban los niños más chicos de la casa, en cuclillas sobre el suelo o sentados en los peldaños más frescos de la escalera de la azotea, para oírla cantar y contar las mil historias desvergonzadas que hacían reír hasta las lágrimas a las mujeres y dejaban perplejos a los niños. Hasta el lavadero se acercaba también, algunas veces –cuando su madre se lo permitía-, Ramirito, el tonto de la calle, un hombretón de veintitantos años que entretenía sus horas jugando a la rueda con la chiquillería del barrio o masturbándose delante de las vecinas más viejas, las cuales solían reírle la gracia.

Cuando, a poco de cumplir los nueve años, la melliza Mercedes murió de meningitis se hizo el silencio: en la casa, en la calle y en el lavadero, y las mujeres prohibieron a Ramirito entrar en el patio desde un día en que el muchacho, enterado de la desgracia, vino a cantarle a Anita lo que había aprendido en la rueda: «Merceditas ya está muerta, / muerta está que yo la vi, / cuatro duques la llevaban / por las calles de Madrid…». El gitano José, definitivamente ensimismado, fue bebiendo más y trabajando menos, de manera que, cuando el hijo apenas había cumplido los diez años, decidió que sería él quien ocupara su puesto de arrumbador en la bodega de González Byass. Allí Juan aprendería a sentar las botas y a trasegar el vino, también a ser republicano, algo que llenó de emoción y orgullo el pecho de su madre, pero que a él, andando el tiempo, le depararía la cárcel y la muerte, aunque esa es otra historia.

Anita rompió su silencio en la primavera de 1904, un día en que subió a tender a la azotea y vio, desde allí, cómo unos obreros estaban cerrando con ladrillos y cemento una de las salidas de la calle Nueva, la que se abría a la calle Armas de Santiago, la que quedaba justo enfrente de la esquina del cuartel y de la casa grande del comandante. Alarmada, bajó las escaleras, cruzó el patio, salió a la calle (no lo había hecho desde la muerte de la niña) y se acercó, decidida, hasta aquellos hombres que levantaban la tapia. «Nos han mandado del Ayuntamiento –le explicaron-, por lo visto el Rey va a pasar por aquí».

Luego Anita volvió sobre sus pasos y se presentó en casa de su suegra, al final de la calle de la Merced. Sabía que allí llegaba el periódico de vez en cuando y que un vecino de Dolores, Augusto, que sabía de letras, lo leía en voz alta a quien se lo pidiera. Sí, el rey iba a visitar Jerez, le explicó el hombre; Alfonso XIII –que, por lo visto, tenía buenos amigos entre los bodegueros y que más de una vez había pasado la temporada de caza en alguna finca cercana- iba a hacer una visita oficial a la ciudad; decía el periódico que lo previsto era que, a primera hora, hubiera una misa en La Colegial, adonde llegaría el monarca bajo palio, luego iría hasta el cuartel de San Dionisio, y allí saludaría al Regimiento de Lanceros de Villaviciosa, que habían sido héroes en la Guerra de África, y finalmente se dirigiría, en coche de caballos, a las bodegas Domecq, donde sería agasajado con un almuerzo de gala. «Están tapiando tu calle porque el coche del Rey tiene que pasar por allí, por la de Armas de Santiago, ya han tapiado la calle Cantarería, no quieren que el rey vea a los gitanos».

En el camino de regreso a su casa, Anita compró un kilo de tagarninas, dos trozos grandes de tocino fresco y un hueso de espinazo. A las vecinas, cuando llegó, les explicó por qué estaban tapiando la calle y les dijo que eso las iba a librar, ese sábado, de los molestos paseos de los soldados, que cuando salían del cuartel con permiso curioseaban por allí, se asomaban a los patios y asustaban a los niños con sus pistolas. Luego se puso a cocinar una berza en una olla grande y encargó a su hijo que, al otro día, le trajera todo el vino que pudiera acarrear de la bodega.

El día de la visita de Alfonso XIII amaneció plácido y soleado. Al mediodía Anita bajó la olla de berza al patio y empezó a repartir a las mujeres y a los niños, Felipa sacó la guitarra y con los primeros rasgueos apareció en la puerta Ramirito queriendo bailar. Lo dejaron entrar. Bebido y comido, Ramirito se quitó los pantalones con la intención de masturbarse, pero Anita se lo impidió: cortó las flores más aparatosas de los geranios recién brotados, hizo con ellas una especie de corona y se la colocó al tonto en el pene. Las mujeres hicieron corro y le cantaron la jerigonza: «Que salga usted, / que lo quiero ver bailar, / bailar y brincar, saltar por el aire, / con lo bien que lo baila mi niño, / dejadlo solo, solo que baile…”

Aquella fiesta de la calle tapiada fue memorable, hizo historia en el barrio, y sobre todo fue el primero de los muchos jolgorios que, promovidos todos por Anita Lago, hicieron que el nombre de la única paya de la calle de los gitanos quedara para siempre en la memoria de cuantos la conocieron.

CODA

Cuando en las navidades de 1981 entré en la calle Nueva para intentar grabar las coplas de zambomba de las gentes de esa zona, conocí a María Soto, de más de noventa años en aquel momento. Yo sabía de Anita Lago por las conversaciones escuchadas bajo la mesa, en mi infancia, a mi madre y sus hermanas, todas nietas suyas. Sabía de su genio, de cómo sacó adelante, con alegría, a varios miembros de su familia en una época plagada de penurias, así que pregunté a María por mi bisabuela. La recordaba. Y fue María quien me contó lo de la fiesta de la calle tapiada, y lo del baile de Ramirito, y por supuesto lo de la corona de flores con que Anita adornó su pene, algo que yo no había oído de pequeña, o que no había comprendido, porque también a mí –como a María- me hubiera ahorrado algún disgusto el saber que los tontos tienen una polla enorme.

CURRICULUM

María Jesús Ruiz (Día de san Juan de 1962), es doctora en Filología Hispánica, profesora titular de la Universidad de Cádiz y escritora. Dedica su docencia e investigación a la literatura oral, el patrimonio cultural, la narrativa de los Siglos de Oro y la literatura del exilio español del 39, temas de los que ha impartido clases y seminarios en varias universidades españolas (Jaén, Castilla-La Mancha, UNIA, UIMP), europeas (Colonia, Bielefeld, Burdeos, Moscú) y americanas (La Habana y Filadelfia), así como en diversos Centros de Enseñanza del Profesorado.

Desde 1985 ha realizado ininterrumpidos trabajos de campo recolectando textos de tradición oral en todos los municipios de la Andalucía Occidental, Sierra de Madrid, parte de Extremadura, Canarias, Cantabria y Asturias.

Es evaluadora experta en patrimonio de la Agencia Nacional Española para la Evaluación de Proyectos de Investigación (ANEP) y miembro de varios comités científicos y organismos vinculados al patrimonio cultural, como la Cátedra de Estudios Europeos del Patrimonio (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).

En la Universidad de Cádiz ha ocupado los cargos de Directora General de Cultura (2003-2006) e Inspectora de Servicios (2009-2011).

Es autora de una veintena de libros y de más de un centenar de artículos relacionados con la tradición oral y el patrimonio cultural, entre los que cabe destacar En la baranda del cielo: romances y canciones infantiles de la baja Andalucía (Sevilla, Guadalmena, 1990), El romancero tradicional de Jerez (Premio de ensayo 1990 de la Caja de Ahorros de Jerez), La tradición oral del Campo de Gibraltar (Diputación de Cádiz, 1995), Al vaivén del columpio: fiesta, coplas y ceremonial (Universidad de Cádiz, 2008), Crónica popular del Doce (Sevilla, Alfar, 2014), o La zambomba de Arcos de la Frontera: cuaderno de campo (2017). Entre sus investigaciones sobre literatura del exilio español del 39 se encuentra la edición de La molinera de Arcos (Ayuntamiento de Arcos de la Frontera, 2007) y su colaboración en Pequeña memoria recobrada: libros infantiles del exilio (Madrid, Ministerio de Cultura, 2008). Desde 2008 es codirectora de la colección editorial ArteyCrimen (Valencia, Tirant lo Blanc).

En el terrero del ensayo ha publicado El mundo sin libros (Pamplona, Lamiñarra, 2018) y Lo contrario al olvido: de memoria y patrimonio (Lamiñarra, 2020). Es también autora del libro de relatos La música me hacía llorar. Cuentos de sueño y de vigilia (Huelva, Versátiles Editorial, 2022). Actualmente tiene en prensa una edición de la poesía de Alejandro Casona, La flauta del sapo (Tenerife, Diego Pun Ediciones) y el libro Culantrillo llama a la puerta: catálogo y poética del romancero tradicional infantil (Universidad Nacional Autónoma de México – Universidad de Castilla-La Mancha).

José Blanco

José Blanco
Catedrático
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por el aspirante a idiota José Blanco,  joven poeta desconocido

Señoras, Señores, miembros de la Academia:

En La arboleda perdida, el gran y melenudo poeta Rafael Alberti recordaba cómo en los años de la Residencia de Estudiantes, durante incursiones etílicas con su alopécico amigo Dámaso Alonso, solían terminar meando en los muros de la Academia de la Lengua. Algunos años más tarde, cuando Damasito dirigía el «limpia, fija y da esplendor», propuso reiteradamente al bardo de las camisas estentóreas que ocupara un sillón en la Academia, asunto que Alberti siempre rechazó diciendo que prefería seguir de pie y que, por su parte, seguía meándose en esos muros.

Este humilde servidor de Vds., quisiera ser el digno merecedor del honor que hoy se me hace al ser aceptado estúpidamente en tan Estulta Institución, y corresponder a la irresponsabilidad de sus Señorías, tomando como modelo al marinero en tierra de nadie. Prometo esforzarme e ingerir abundante agua y otros diuréticos hasta lograr escribir de un solo chorro (con perdón) un lema inconsútil que ligue, finja y de estupor.

Soy muy inconsciente de enfrentarme a la tarea descomunal de mantener el tipo y la integridad ante la falta de seso de que sus Señorías hacen gala. Carencia que temo no poder suplir ni con s ni con x, aunque ya me gustaría. Se impone, pues, el repiqueteo del adagio aquel que dice: «Si no puedes vencerlos, únete a ellos». Pero no se ganó Zamora en una hora y presiento que harán falta atajos, beleños, mandrágoras y mitsubishis.

Presumo, porque soy muy presumido, que mi mayor aportación pueden ser, precisamente, mis conocimientos de química y su aplicación en las drogas de diseño, también llamadas drogas rave, drogas de club, drogas tecno, drogas dance o drogas de fiesta, abarcan una gama de sustancias, entre las cuales las más conocidas son el éxtasis, el GHB, el Rohypnol, la Ketamina (Special K), el LSD y el PCP. El bismuto, en cambio, es un elemento químico de número atómico 83, lo que significa que cada átomo de bismuto cuenta con 83 protones en su núcleo atómico. Se representa con el símbolo Bi (igual que las antiguas matrículas en los coches de Bilbao) y se encuentra en el grupo 15 y el periodo 6 de la tabla periódica, por lo que pertenece al grupo de los metales tales.

En efecto, fue el tal Tales de Mileto quien dejó grabada la máxima «Nada en exceso» en otros muros, los del templo de Apolo en Delfos, y no con su orina, sino a cincel, máxima que obvia esta Academia Estúpida, obviamente, como tantos otros preceptos délficos, a saber: «Obedece a las leyes», «Reflexiona sobre lo que hayas escuchado», «Domina tu carácter», «Ejercita la nobleza», «No pierdas el tiempo», «Ten sentimientos de pudor», «Habla cuando sepas», «Arrepiéntete cuando te equivoques»,  «Piensa en lo útil», «No digas lo indecible», o «Ejercita una buena reputación», vamos, lo que para el gran filósofo contemporáneo Joan Manuel Serrat encuentra equivalencia en eso de «Niño, deja ya de joder con la pelota».

Y, sin embargo, La Academia Estúpida de las Artes y las Letras hunde sus cimientos en estos lodos surgidos de aquellos polvos… (aquí dice la acotación: pausa dramática), que repasaré sucintamente, sobre todo, para no dar tiempo a sus Señorías de recapacitar acerca de la estupidez de admitirme en la stultifera navis que desgobiernan:

Desde que un buen día hacia el 300 a. C. Simias de Rodas puso un huevo-poema de piedra, la comunidad poética habida y por haber se ha sentido más aliviada de los rigores estomagantes propios del procedimiento gracias al alivio del poeta de la ciudad del coloso. Tuvieron que posarse moscas, siglos y arabescos, pero luego todo se precipitó. En el París de mediados del s. XIX, el poeta Charles Baudelaire, único caso conocido de dandy indigente, cortejó a Madame Sabatier con un aluvión de poemas anónimos y cartas en las que le llegó a escribir: «Es Vd. más que una imagen soñada y amada, es Vd. mi superstición». Tras seis años de cortejo, la relación se despachó en apenas dos semanas. (Omitiré aquí los detalle sórdidos y la interpretación sifilítica.) Poco después un poeta y noble franco-uruguayo de nombre Isidore Ducasse, paseaba por el mercado de las pulgas, cuando quedó fascinado ante el «encuentro fortuito de un paraguas y una máquina de coser sobre una mesa de operaciones». Ya en los albores del pasado s. XX, el gran poeta, dramaturgo y patafísico, Alfred Jarry, deambulaba en bicicleta por París con una pistola al cinto. En febrero 1916, Hugo Ball y Emmy Hennings inauguraron el Cabaret Voltaire en el número 1 de la Spiegelsgasse, en Zurich, donde volaban soflamas, glosolalias y productos de la huerta del cantón. Y llegamos así al año 1917, año de revoluciones, deserciones e insumisiones. Un soldado corpulento con metralla en el cráneo y el engolado nombre de Guillaume Apollinaire, escribió por primera vez en el programa de mano de un ballet la palabra Surrealismo. Solo un año más tarde, en 1918, otro coloso que se hacía llamar Arthur Cravan se adentró a remo en las aguas del Golfo de México y aún no ha regresado. A partir de ahí se sucedieron partidas de ajedrez, sabotajes, incursiones en busca de lo inesperado a la luz difusa del alba o al oscurecer, cadáveres exquisitos, hojas de navaja sajando globos oculares, meados en los muros de la Acamedia de la Lengua, etcétera, etcétera, etcétera…

Con semejantes antecedentes —y lo que no sabremos—, a quién podría extrañar, pues, que el Singularísimo y Excelentísimo Rector Estulto, Sr. Manel Costa, el Doctor Horroris Causa que en paz descanse, Sr. Curro Canavese, la Ilustrísima y Sorprendente Decana Estulta, Sra. Lucía Peiró Lloret, el Ilustrísimo e Impar Decano Estulto, Vicente Cascón García, el Ilustrísimo y Peculiar Decano Estulto, Sr. Francesc González Molinero, así como los doctores y doctoras miembros de esta Academia, el Sr. Fernando Costa, la Sra. Marta R. Sobrecueva, el Sr. Manuel Puertas Fuertes, y la Sra. Yolanda Pérez Herreras, a quién podría extrañar, digo, que personalidades tan venerables se dejen ver portando objetos en la cabeza, o paseándolos como animales de compañía, o lo que es mejor, si cabe, hurgando en los contenedores de basura. Uno nunca sabe cómo se va a ver algún día. Pues a mí no me sorprende. Tengo que decirlo. Otras personas menos significadas van por ahí con una mancha de nacimiento, o con el Corazón de Jesús tatuado en policromía, o con la insignia de una gaviota en la solapa y no son juzgadas por ello. Tengo que decirlo… A mí lo que me sorprende es que aún no se haya implementado en todos los ayuntamientos el quinto contenedor, el contenedor-museo de objetos para la adopción. (Si no soy admitido en la Academia Estúpida por mis escasos méritos, espero serlo al menos por el peloteo.)

Me gustaría terminar este discurso, citando nuevamente al gran y melenudo poeta de las camisas estentóreas, Rafael Alberti, quien al final de su vida dejó escritas en unos pequeños cuadernos chinos palabras, más o menos, que para mí representan una fuente inagotable de inspiración y que en sí mismas bastarían como discurso de ingreso en esta Academia Estúpida de las Artes y las Letras. Dice así:

«Recurriré a un lenguaje/ total, desesperado,/ para expresar aquello/ que con el que ya sé me es imposible.// Por ejemplo, diré/ resoré lenson corraré son lensen/ dólor ni sarta muersimar mi pena/ ay re mi ay fa mi re sol remido/ no nó no nó si muer/ si muersimar ay ay.// Si os si su si ró/ si né si gró/ si queronsí conflú/ conflume flugro/ neflu gruflu si ós/ si cú si ró/ siqueronsí siné sigró.»

Gracias, Señorías y Autoridades académicas, por la atención disipada, sonrisa bobalicona y mirada perdida, con que han acogido esta monserga estúpida como todos Vds., a quienes hoy me sumo.

CURRICULUM

José Blanco García (Barakaldo, 1965). Poeta y artista multidisciplinar.

Cursó estudios de Filología en la Universidad de Deusto. Fue miembro del Taller Literario La Galleta del Norte, con quienes realizó obras y publicaciones de inspiración colectiva, entre las que destaca la colección de piezas de teatro breve Surtido y crujir de comedietas (Hiru, Hondarribia, 2000), y la colaboración con el Colectivo Karraka en sendas obras llevadas a escena: Hoy, última función y Palabrarismos.

Ha sido distinguido con los premios «Arcipreste de Hita» y «Mariano Roldán», publicando Las obras de la mar. Las obras del amor (Ayto. de Alcalá la Real, 1992) y Cuaderno de bitácora (Ánfora Nova, Rute, 2000), respectivamente. En 2021 ha obtenido la III Bienal de Poesía «Carlos Sahagún», de Onil, por Horario de invierno.

También, ha publicado Mira mi corazón preso en el ámbar de los instantes eternos (Baile del Sol, Tenerife, y Diógenes Internacional, Madrid, 2005); Las nubes (Baile del Sol, 2006); Memoria del caos (Baile del Sol, 2009); Poemas del sublime cotidiano (Ed. Babilonia, Navarrés, 2013); La deriva de Marcos Sima (Baile del Sol, 2015); la plaquette Una burla soberana (stabilestudillo editores, Conil de la Frontera, 2019); Denmark Street, (Garvm, Cádiz, 2019); Amuleto (Baile del Sol, 2019); Calle Blas de Otero (La Única Puerta a la Izquierda, Bilbao, 2020), y Sonetos de confinamiento (Tortuga Samurái, Temuco, Chile), estos dos últimos en colaboración con Javier Aguirre Ortiz.

Su obra ha sido recogida en numerosas antologías, entre las que cabe destacar Bilbao. Verso a verso (Ayto. de Bilbao, 2001); Poesía visual española (Antología incompleta) (Calambur, Madrid, 2007); La mujer rota (Literalia editores, Guadalajara, Jalisco, México, 2008); Antología del beso. Poesía última española (Mitad doble ediciones, Málaga, 2009); Antología 30 (Editorial Pre-Textos, Valencia, 2009); Puta poesía (Luces de gálibo, Málaga, 2010); Un minuto de ternura (Baile del Sol, Tenerife, 2015), y La tierra y la nada (Bala Perdida, Madrid, 2022).

Ha coordinado la revista ensamblada Metamorfosis entre 1998 y 2023:

https://sites.google.com/view/joseblanco-metamorfosis/inicio

Mariano H. de Ossorno

MARIANO H. DE OSSORNO
Catedrático
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por el aspirante a idiota Mariano H. de Ossorno

Contemplo moscas, como un buen y adiestrado Contemplador o me ausento in situ. Un falso dilema entre el Ser y la Nada cuando ya no tienes donde caerte muerto. Estoy –y no me pregunten ni cómo ni porqué he llegado hasta aquí– en el Museo de Arte Reina Sofía, antiguo hospital de pobres situado en el centro de Madrid. Miro, porque la ocasión así me lo demanda, el Guernica, y sólo soy capaz de pensar lo mal ordenado que debían estar las cosas momentos antes de acabar como lo pinta el cuadro de un disléxico Pablo Picasso, que nunca anduvo por allí.

Al pronto de estar se me acerca un recio vigilante de sala vestido de lagartero y me impele a decir quién soy, mi signo del zodíaco, el origen de mis zapatos, si he venido para quedarme, si entiendo el arte contemporáneo, si soy Amigo del Museo, por este orden. Indignado lo mismo que un muchacho del extrarradio ante el abigarrado escaparate de una pastelería de la calle Velázquez, en el dulcísimo Barrio de Salamanca, Madrid, le confieso lo que me estaba prohibido confesar: Soy el inspector encargado de llevarme las moscas que pululan por allí sin haber abonado la entrada. Al vigilante, con faz de rústico provinciano, parece estimularle los sentidos mi respuesta y me entrega una escopeta de dos cañones. Por si las moscas, me dice al oído antes de dirigirse a mamporrear (verbo intraducible) a ciento dos japoneses, que ya se fotografiaban junto al lienzo del pintor malagueño.

Prohibido hacer fotos en color, les escupe a la cara por echar de menos la escopeta que con tanta generosidad me había donado o prestado o alquilado. Los japoneses se defienden a pedradas teledirigidas desde sus teléfonos móviles. Acude presta la policía municipal esgrimiendo sus cuadernos de multas al instante. Los japoneses se resisten, kamikazes de la
libertad de expresión. Vienen los antidisturbios y despejan la sala de malos modos. El suelo queda cubierto de bolsas de frutos secos y patatas fritas a la inglesa, latas de cerveza y refrescos inanes, pañales de bebés, balas de goma, botes de gases lacrimógenos, sangre loja de los japoneses, compresas perdidas al vuelo, rogativas y plegarias, cuyo significado zen se desconoce. Entra Pistoletto y lo amontona todo sobre una peana dorada. Se restablece el orden museístico. A mis moscas y a mí, que nos manteníamos al margen pese al mosqueo, nos expulsan por considerarnos representantes no acreditados del arte clásico.

A la salida [precipitada] me retiran el carné de Contemplador y mi meten en la boca una tarjeta [roja] en la que, sin mucha literatura, se expresa que, desde la fecha y hasta que el cielo rompa aguas, tengo prohibida la entrada a cualquier Museo Nacional y el acceso a becas y subvenciones convocados por el Ministerio de Cultura; Gobierno de España.

La puta, qué cruel es estar vivo, tuerzo un verso singular del argentino Mario Pablo Ortiz, y lloro hasta inundar de lágrimas y mocos la plaza de Juan Goytisolo. Desespero. Mas cuando la desesperación está a punto de transformarme en el héroe llorón de la penúltima Guerra Civil Española, que me escogió para militar en el bando equivocado, atisbo un rayo de luz (Marisol), un auténtico arco iris de beatíficos colores en el horizonte. Es la figura de Manuel Borja Villel, a la sazón director del Centro, que encamina (es una forma de decirlo) su góndola veneciana hacia el lugar donde me encuentro: subido a lo más alto de la escultura de Alberto: El pueblo español tiene un camino que lo conduce a una estrella, para, al menos, librarme de morir ahogado en las brumosas aguas, las cuales también intentan escapar dirigiéndose a la estación de trenes de Atocha, pues el río Manzanares no va a dar a la mar.

A salvo en la gloriosa góndola, Manuel y yo –con las moscas ya he perdido el contacto y la familiaridad mantenemos una conversación inconfesable. El me dice y yo lo digo cuanto nadie más puede escuchar. Pero en el deber de seguir informando a quienes están siguiendo con atención los pormenores de esa jornada particular [con Sophia Loren y Marcello Mastroianni como actores principales] que me cupo vivir en el desarrollo de mi obtusa carrera artística y ahora les estoy relatando, pienso que lo oportuno es ponerles al tanto de cómo concluyó el asunto. Favorablemente para mí, les adelanto.

Enterado Manuel de mi lamentable situación, tras una larga y prometedora trayectoria de artista experimental, no pudo menos que apiadarse de mí, concediéndome, si no el Premio Nacional de las Artes, que ese año recaería en nuestro común amigo Juan Hidalgo, ¡Viva Zaj!, la posibilidad de convertirme en agente doble con licencia para exponer.

¡Oh!.!.!.!.! Por fin… cuántos años esperando este momento (sic), exclamé rememorando uno de mis poemas más esperanzados, de esos que se escriben mientras todavía saboreas el dulce fruto del amor en los labios; casi al pie del orgasmo que vendrá con el fin del mundo.
Yo agente doble, y triple si fuese preciso. Agente múltiple, polifacético, tontilisto. Maestro zen y tonto de pueblo castellano. ¿Qué más se puede pedir?

(Excurso. Bueno, una vez puestos, creo que debes aprovechar la ocasión y pedir, por ejemplo, que tiriten azules los astros a lo lejos; que cuando se apaguen los faroles se enciendan los grillos; que al olmo seco, hendido por el rayo y en su mitad podrido, le salgan algunas hojas nuevas, y hasta una tarjeta de crédito sin límite. Dos trajes, uno para cada agente; camisas, zapatos con teléfono incorporado; una pistola star 9mm; ir a celebrarlo por
todo lo alto.)

Pero el asunto era más serio de lo que yo estaba capacitado para comprender, en el estado de embriaguez en el que me encontraba. Pero sí vi a Manuel transformarse en el alto ejecutivo que intentaba ocultar bajo su manto proteccionista y me encargaba, ya, con prisa, mi primera misión como espía a dos bandas. Debía infiltrarme en las filas de los jóvenes airados que seguían dale que dale con la inquina de la experimentación, més lluny, sempre molt mes lluny, como en la cancioneta de Lluís Llach, y así alimentaban la fobia contra los valores del mercado, convenciéndolos de lo justo y conveniente de donar sus parcas y obtusas obras, si se las puede llamar así, a su Museo, donde era que tenían un futuro preferente en la sección de modas y vanguardias. Mientras el otro agente que también era yo una vez me afeitaba y me domaba las greñas, aunque conservando algo del desaliño indumentario del artista pobre e idealista, de un místico prê à porter, se colaría en los almuerzos de los Consagrados al objeto de darles que pensar en rebajar los precios de sus valiosas creaciones, puesto que el Museo andaba escaso de recursos y sólo podía aumentar sus fondos caso de que las viudas de los artistas más valorados se decidieran a pagar los impuestos de la herencia recibida, entregándoles obra certificada a cambio de su condonación.

Y en eso ando desde aquel magnífico día en que me admitieron en la Academia Estúpida de las Artes y de las Letras (o sea, empeñado). Fatalmente comprometido, por detrás y por delante, en la noble y artificiosa, a más de estúpida, estulta, mensa, insensata, estólida, necia y bien diría si la llamase acanallada, tarea de transformar y conservar la Historia del Arte en todo su esplendor y su reconocible fatuidad.

Sobra comentar que ningún éxito me azuza y ningún fracaso me para. Trabajo como un tonto para nada y ya ni siquiera espero hablarle a Dios un día. ¡Viva la Inopia!

CURRICULUM

Mariano de Hossorno, por elección propia.

Nacido en Granada el mismo día en que el valenciano Maestro Rosillo pescaba en aguas cántabras una lubina descomunal, que me robó las primeras páginas de los periódicos.

Crecí y me afee con los años, penoso requisito de los poetas (?) heterosexuales.

Parí algunos libro de cuyos títulos me he olvidado y no consiento que me los recuerden.

Vivo sólo a la espera esperanzosa de que cuando el mundo acabe conmigo, sea igualmente que yo acabe con el mundo.

No obstante, confío en que queden algunos y algunas, más de éstas que de aquellos, dispuestos a hacerme un glorioso homenaje.

José Santamaría «Llapis»

José Santamaría "Llapis"
Ilustrísimo y Velocímetro Decano Estulto
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por el aspirante a idiota Llapis

Apreciados  académicos y académicas.

Con la intención de evitar que sean ustedes futura sustancia e  ingrediente exótico del panorama cultural, o de permanecer expectantes en la cámara de maduración para futuro festín de solaz esparcimiento. Me uno a esta estulta Academia y contribuyo con mis carnes a la parrilla del espectáculo hertziano.

Escojamos entre gruñir mientras defecamos o echar un polvo sobre el capó de un Cadillac El Dorado.

Hete aquí, en estos tiempos de bobería y de arraigamiento del estado de bienestar, al arte como alimento de ociosos recostados en estancias calefactables,  le quedan dos generaciones o menos.

Tiempos se avecinan donde, sera apreciado el hacedor y sus tangibles hechos y no, lo onírico, que se diluirá en una atmósfera enrarecida de vapores fétidos. La creación sera sustituida por el ingenio y la moneda no servirá para amasar producto artístico.

Fácil seria contentar a maleantes adictos al mainstreaming, elementos que son la garrapata cultural de la creación y dejar en el olvido a tantos y tantos cazadores-recolectores que esquilmando el planeta, nos han llevado a disfrutar de longeva y saludable existencia e incluso a sustituir nuestras muelas por otras para seguir royendo genio lúcido

Pero no, saludemos a un porvenir catártico. Atrás  quedan restos de civilización a la deriva catatónica que nos recibe a un espacio pendiente,  pleno en creación, caos, chozas y crueles antropófagos de lo arcaico. Un futuro donde lo efímero y lo estacional suceda a la duradero y lo inmortal sucumba en el interior de cerebros reptilianos.

Por un mundo alfombrado con cristales rotos y cenizas de incunables.

Por un mundo donde los museos derruidos alberguen asustados humanos próximas presas de hordas hambrientas.

Por un mundo estúpido donde los estultos académicos naveguemos sobre nubes, lanzando por doquier escupitajos oscuros y cáusticos.

Por un mundo nuevo y sin orden.

Viva la madre que nos pario.

Bailaremos sobre la tumba de Sorolla.

 

Gracias y buena herramienta.

CURRICULUM

José Santamaría “Llapis”

Conocido por allegados, nací en tierra de ranas, vi antes discurrir imágenes de nubes reflejadas  en las acequias, que el destello de la cabalgata de perros bailando. En una era incierta y silenciosa, mi horizonte circundante, solo lo alteraba el discurrir del agua  hacia destinos ignorados, llevándose los cadáveres inaprovechados.

Desplazarse andando  no es eficiente, siempre he procurado hacerlo lo menos posible, dirigirse moviendo los pies alternadamente cuan hombre prehistórico, evidencia un método desatinado y una falta de criterio para llegar a cualquier ambición.  Es preferible, hablando, imaginando o motorizado, se alcanza con mas eficiencia un recinto creativo o un aposento ocioso con menor coste . Una vez en el destino, uno puede emplearse en lo que prefiera o abandonarse a lo predestinado. 

Desde asistir al parto de una cabra sin manual, a la poesía visual solo median unas cuantas hojas del calendario. Opinar, pintar, escupir certeramente  y mientras, talo arboles o crio gallinas o edifico un cementerio para pestañas ocupa mi tiempo y además de atiborrar el planeta con un repertorio de elementos absurdos. Ya se sabe que los ignorantes no dudamos pero si nos desplazamos y en ello estamos. Eres lo que heces.

Abandoné la fotografiá influenciado por el comportamiento  del colibrí, no tenia sentido captar imágenes, nervioso, metiendo el objetivo, como el pájaro  la cabeza en todas las flores, me parece de mala educación, ir toqueteando asuntos ajenos en toda su extensión. Es alarmante que no sea alarmante.

Hoy, retirado cualquier movimiento, que no sea gandulear, todo se materializa libremente en diferentes procedimientos, sin orden establecido, y queda inerte a merced del ensañamiento del aprecio. Como las ventanas emergentes, ignorar cualquier  asunto es beneficiado por la desatención.

Si es cierto que nadie es inmóvil y que se orbita a  través de constelaciones siempre, aun después de muerto. Si es cierto que nadie muere sin hacer algo inteligente, al menos una vez en la vida, entonces poco hice y me lo pase bien.

SET OBRES PER A SET ARTISTES

SET OBRES PER A SET ARTISTES

Aquesta peculiar proposta va dirigida fonamentalment a artistes amb una certa inclinació envers la idiotesa

ACADÈMIA ESTÚPIDA DE LES ARTS I DE LES LLETRES DEL PAÍS VALENCIÀ

Projecte: SET OBRES PER A SET ARTISTES

Prefaci (paraula terriblement femella, encara que no ho semble): Els artistes tenim el do de la genialitat, de l’espurna creativa, no obstant això manquem absolutament de talent per a gestionar-ho. D’altra banda, si ho tinguérem deixaríem de ser artistes. Açò no ve a compte, però restava molt bé com a introducció.

BASES PER LA REALITZACIÓ D’UNA OBRA COMUNITÀRIA, PERÒ ABSOLUTAMENT INNECESSARIA.

• Cada artista selecciona set objectes distints (tants com artistes participen), quotidians o inservibles, odiats o analfabets, per exemple: un martell, una cadira, una pereta, una pinta, una sabata, un tros de diari, etcètera (no poden ser orgànics ni peribles a curt termini, també es prega rebutjar objectes que per la seua mida o pes complique la seua manipulació i transport).

• Una vegada cada artista ha seleccionat eixos set objectes, li entrega un objecte a cada artista restant (ell es queda un).

• L’artista amb els sis objectes rebuts (més el que ell s’ha quedat), ha de realitzar una escultura o instal·lació. Pot utilitzar qualsevol element secundari per l’acoblament o fixació dels objectes (fil d’aram, corda, pegament, etcètera). També pot pintar-la o portar-la a un curs de Tall i confecció o bé ingressar-la en un convent de Taquígrafes Descalces; això, ja, conforme li vinga de gust a l’autor/a.

• D’aquesta manera podrem fer una exposició de set escultures/instal·lacions, en les que tots hem aportat materials, però cada un els ha unit i muntat com a ell o a ella li ha donat la gana.

• Amb açò aconseguirem diversos objectius artístics:

   – Fer el carallot (gilipollas).

   – Unir a un grapat d’artistes necis.

   – Reafirmar la nostra estupidesa.

   – I continuar sent panolis del cul, encara que això sí, de forma artística i original.

• En aquesta proposta, el veritablement interessant és l’acció de relació entre els objectes triats (segurament amb mala llet i pitjor intenció, perquè els artistes, ja se sap, som una mica fills de putes); la trobada, per atzar, dels mateixos; àdhuc el procés d’assignació a cada artista. El resultat final serà… absolutament insignificant i estúpid; tanmateix, la seua contemplació, amb la poètica de l’observador, causarà estranyes convulsions artístiques en el curiós/a que s’atrevisca a mirar-la.

• Si la proposta ha esdevingut en un acord i tots accepten aquest repte, es pactarà la realització d’una espectacular exposició amb les set obres executades a l’Sporting Club Russafa de València.

• El termini d’acceptació acaba el 15 de novembre d’enguany. Les obres caldria tindre-les a punt el 30 de juny de 2020. L’exposició es faria en la temporada 2020/2021 (d’octubre a maig).

• El president de l’Acadèmia (és a dir, jo), actuaria com a coordinador del projecte.

Si aquesta proposta és rebutjada per algun dels artistes proposats, es prega comunicar-ho al president de l’Acadèmia el més aviat possible, amb el fi de cercar altre candidat/a per completar l’equip. Moltes gràcies.

Manel Costa-Mascarós i Adrian-Niclós

President Efímer de l’Acadèmia Estúpida de les Arts i de les Lletres del País Valencià

Manuel Ángel Carmelo

Manuel Puertas Fuertes
Catedrático
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por el aspirante a idiota Manuel Puertas Fuertes

PENTAMERON 

-5 días de orgía entre el infierno de la vida y la imposibilidad del cielo-

Dedicado a Bocaccio a Virgilio y a Blacke

(La loca boca actio es mía, aunque me corten la lengua, el lenguaje seguirá siendo vida)

Un escrito inteligante me pide esta única, primera y última Academia Estúpida de las Artes y las Letras que será estudiado con fruición y arrobo y en mi vida me vi en tal aprieto. Llena de agua tibia la pera no sale toda la lavativa, la irrigación es y será incompleta, muchas veces quedan heces en la mala conducta anal.

Si alcanzar el máximo, es lo mínimo que se puede exigir al colmo de la estulticia…… impredecible e imprescindible es el resto de este y de todos los textos, texticulares somos. Aún y así y por incomprensible desprecio acepto el reto que me proponen los restos de esta academia de mis entretelas, moribunda recién nacida (ácida siempre) a la que voy a intentar acceder un rato.

Para empezar el proceso de insublimación, día primero, grité  ¡A! Con todo el pulmón de mis fuerzas, fue tal el impulso de la vocal voz que se elevó por los aires, inspiróme, y de pie cayó /no calló con sombrero y tacones, de haber aterrizado a revés hubiera sido “cap de bou”, quiero decir que la investigación, iba a empezar como una tercera aventura divina del Sr. Antipirina, así de sopetón y entrada nupcial con Tzara. Mi mente firme en ascender al firmamento,  y tener una larga conversación con el único hijo del dios justiciero de las barbas blancas y de las balanzas amañadas por directores arcangélicos y por rectores celestiales del humo eterno generales del dúctil y glamuroso  espacio cielo. Para ello V de firmar un contra-acto de confesionalidad, confidencial, confuso y  contrito, ante las más altas esferas y la no menos refulgentes estrellas mientras alrededor revoloteaban ápteros mensajeros y sonaban, trombones, claros clarines trompas paquidérmicas con sordina, y todos los demás instrumentos huracanados. Las y los conversaciones de convers@s sin versos, derivaron en una continua queja de los cambios observados entre nuve y V, de estar el cielo encapotado y hasta enladrillado, ahora está enredado en ondas electromagnéticas que no hay dios que las  controle mediante raciones de oraciones, verificado esto (pendiente de versificado), me pusieron una pregunta trampa,  ¡Que es el SER, y dónde se esconde la CIRCUNSTANCIA? Obviamente capciosa cuestión como todas las que aparecen en el famoso Manual de los tramposos de Fidedigno Porley, que leí allá por siglo XXXIV, en el que muy muy muy presumiblemente será admitido por alguna laguna, o ningüina editorial para publicarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr    ¡¡¡¡¡¡¡RATA TA TA  RATA TA TA !!!!! …mi consciente se nubló por el inconsciente (no tuve nada que ver con  ninguna nube, ni con b ni con v, faltaría)

Ante tamaño interrogante, este que suscribe maño, quedóse sin alfabeto, solo le salía la J…prueben, no se priven sus eminencias de las esencias del punta tacón, el guitarrico, las castañuelas y griten pero no canten, hasta el  último estertor    ¡¡¡¡¡¡¡¡ JJJJJJJJJJJJJ ….JJJJ…JJJJ—-AAAAaaaaa!!!!

Tras tan inhumano esfuerzo me retiré a un aposento, pero tumbado en una nube que me hacía cosquillas pero no se dejaba.

La del alba sería cuando tras trastornado por : el ser, el noser, el dasein, el ser y la nada, o sea no pegar ojo ni con cola de carpintero (lo de las noches toledanas no lo tengo demostrado) saqué en defensa propia el concepto de  ESTAR. Hubo un aluvión de aguas duras, puras, salinas, encenagadas, locuaces y meritorias meretrices…   Algunas fueron, acerca o de lejos, si podía existir pensamiento único ante tanta diarrea provocada por la lavativa, si es lo mismo tener carácter que culo actor, que si las merinas eran simples sietemesinas y los galgos podencos cojos, que si un agricultor de brezos realiza la misma función que un pulverizador de rezos, que ¿por qué? A los ascensores se les quita uno de sus dos nombres, que también defina la segunda función que desempeña, ergo su nombre auténtico, ortónimo, sería  Ascensor Descensor Príncipe Especulador Vertical.  Elucubramos  sobre… tallas, colores, formas y modas de ese SER sin ESTAR. Ardía Troya con su camello de paja, y todo por culpa de una aguja que se le metió en el ojo al camello, quién le mandaría mirar. El debate era tan concienzudo como extenuante.

Seguimos, tercera jornada sin jornal.  ¿Cabe un ser dentro de la concha ( sin pagar la hipoteca aún) de un caracol y entre los cuernos (que tampoco no son tales) de una jirafa?  ¿Producen lágrimas los silogismos – las alcachofas tienen principios estróficos y finales catastróficos – el oficio de sofista requiere respiración anal- nace la música al sonar el aire entre el tejido de una telaraña  las mística deriva del balido de los rebaños-  en estampida todos los felinos son libres-  y de noche los gatos llevan pijama como las ratas a rayas negras y de queso de búfala-  los aparcacoches son someros buscones y gorras con manos-  al partirse no es lo mismo una fina rodaja de melón que una buena chulla de jamón- ni un verso una flor – laten en todas las ocasiones con oscuras intenciones como las del conductor de arrecifes que se dedica a asesinar olas póbrecitas mías que le habrán hecho-    el color encarnado tiene hambre o es vegano – cuando a cierta edad te entran itrreprimibles ganas de micción deberia haber entrada ráìda y gratuita las 24 horas en los urinarios públicos ………

Cuarto día sin salir del cuarto- baño en el pasillo, del cuarto piso del cielo con 7 según Virgilio- a ver si la cistitis y la sifilis como buenas cuñadas en cena navideña -me dejan dormir- tal vez soñar alguna noche – entrando ya en materia todo se hizo menos espiritual y la bolsa empezó a dar unos saltos y unos buceos de medallero olímpico que conseguían colgar cual abalorios en las trenzas de la urraca clavos con cabeza de piratas mientras las cortes caparon al valiente y un puñetazo de Goya devolvió al inquilino al reino de las tiembla tinieblas – no era de prever que apareciera ninguna sopa de ganso en la invasión de las tartanas de la época araucana, sin embrago y sin ambages el banco de los blancos obtuvo su rédito explotando negros y su timonel se enredo en las redes de manera redistributiva a costa de no alcanzar la orilla ni ribete alguno – algo íbamos deduciendo  los designios del señor escrutaban el horizonte vertical y las aguas descauzadas volvían a sus letales manantiales venenosos y la mala leche amamantaba todas las razas daba igual se alimentasen tras la época de primera adicción a las tetas de canes gatos tipos de mariposas escarabajos roedores  y demás animales de terciopelo la histérica carta dialéctica tenía un menú infinito y de injusto gusto además de alardes de torero a d + lo de menos fue la cucharilla dando vueltas en la taza vacía y sin azucarillo que le ladre pobres padres no eche más leche con hijos futuros que nacerán con cable antena cámara incorporados al acta del bautismo  y con conexión al absoluto absurdo del metaverso con olor a cloaca no va +  dejen sus apuestas la suerte esta echada con fiebre y convulsiones de revolución rusa o maoista los hongos alucinógenes se alejan como conejos y viejos consejos y sus hilarantes efectos no dan puntada con hilo  el abracadabra adquiere personalidad jurídica y ya puede operar en todos los mercados y quirófanos, vi imágenes maravillosas  a modista y cirujano abrazados cobijándose juntos bajo un mismo paraguas sin saber quien era Lautreumont un poco privados y hasta las narices de coca y de cola transitaban los transeuntes los pretendientes de una novia desnuda bajando por una escalera – yo era más de vino pero me fui a por cerveza la que se queda estancada en el ático parietal izquierda  zona donde los terroristas – los hay también con apariencia de ejercitos, esos locuelos locales e internacionales – atontados por su adicción al atentado indiscriminado o introbombardeado a la sangre gratuita  vuelan con escafandra.

Para el quinto día de la seminal-7- semana-6 semen-5- …así mejor, así cuadra una letra para cada estadía de este Pentameron quedaron cuestiones como algunas estas muchas pocas que subyacen bajo el onírico manto de la tierra las siguientes si los buzos  y los topos nadan  por el cielo haciendo trayectos de cabotaje con traje de sol regalado dado el conflicto de intereses entre las/os tés el café las cuatro y las cinco el culo se ha hecho rico y las heces interterritoriales cotizan diariamente muchas veces y siempre al alza, hasta la caída del calzoncillo siniestro que es un díscolo y desobediente que no se puede contar con él para nada siempre llevando la contraria al pantalón pitillo y desodorizando la parte gris de elefante llamada pata, el pata negra es otra cosa, y da para otros casos y saca otros ascos para que luego digan que los relojes no marquen las horas entonces para qué saetas y arcos y cerbatanas las dianas enviudaron con la llegada de las armas de fuego que no son ningún juego. Esta pitagórica arrítmica mayeútica logarítmica y algorítmica mente demente ha comprobado que la mas excelsa forma de amor es el odio a ser posible no entre dos sino a la humanidad entera, así se logra ser un tirano de postín con garantía de crueldad autentifica por todos los incompetentes orgasmos internacionales para ello sírvase ser respaldado por un buen ejército de jueces, un cuerpo militar-policial  y una base de predicadores docentes indecentes de una fe verdadera y unos funcionarios arios arios arios  hay eco en la sala tanto hueco había como para bailar tango pasodoble rock bachata y todo lo que se tercie, con pareja de siete y media sin pasarse lo más trascendente ocurrió a la hora de apartar buenos y maaaaaaalos y aportar corona a los unos y  otorgarles la palma del martirio y a los maaaaalos aporrear sin piedad a la edad de 3,1416,  y condenarlos al mojo picón y el chile verde.

Más o menos esto es lo que de sí o no dio dios la primavera próxima un día más o menos invernal acaeciere o fuere fuera lo que sea quiero volver a los cielos eternos si me autorizan no les digo que lo cuento todo por si acaso.

Esperando que esa magna Academia de la Estupidez de las Artes y de las Letras  A.E.A.L sepa reconocer esta durísima y tercera aventura divina acompañando al Sr, Antipirina reciban mi consejo no se dejen adular y si se dejan luego no se quejen.

Al final no sé si me he expresado “suficientes o demasiado”  cayerónse huyeron los signos de puntuación.

CURRICULUM

HECHOS ASQUEROSAMENTE ASOMBROSOS

Cuando nací, no me acuerdo, pero ya era raro en mi entorno familiar.

Bautizado como Manuel Ángel Carmelo Puertas Fuertes

y como tal mal y desconocido en cualquier ambiente.

Hice lo de todos, obedecer, hasta que se me inflamaron las aletas nasales y no dejaban de refunfuñar.

Esta manía de poner varios nombres a una sola persona en mi caso me permitió desdoblar mi trabajo en dos ortónimos ; Manuel Puertas Fuertes, el erudito, el frustrado profe, el conferenciaante, el ensayista y el traductor..versus el artista creador contracorriente, poeta visual, rapsoda, performer, o sea el mensajero del canto “ángelcarmelo

Mi deformación fué docente, teatral, francesa y jurídica.

HECHOS UNIVERSALMENTE GLORIOSOS IGNOTOS

Desde muy joven fui abducido por la poesía y sobre todo y sin conocimiento alguno por una palabra Dada y un apellido Tzara del que solo se habían publicado los famosos manifiestos, ese agujero negro en el espacio lírico hispano hablante, seiscientos millones, cientos de departamentos de filología francesa. decenas de miles de doctores y licenciados, esta coincidencia : el oximoron de buscar entre la oscuridad un ápice de luz me ha conducido toda mi vida.

En 1977 fui codirector y redactor de las revistas de poesía Malvaloca y Guadaña,en Zaragoza, ya trasladado a Huesca, después de una etapa como camarero explotado, monté y dirigí durante 20 años “La Caja de Pandora” una empresa destinada a material pedagógico-didáctico, siendo proveedor del MEC y distribuidor de catálogos y materiales en la casi totalidad de centros educativos de la provincia de Huesca, colaboré con Radio Castaña, inauguré con unas charlas el Ateneo libertario Ramón Acín, impulsé la creación del dia del libro, del dia de la poesía y de la feria del libro,  luego institucionalizadas, coordiné durante varios cursos un taller de escritura creativa y técnicas poéticas TECYTP, en la Biblioteca Pública (Gobierno de Aragón) y en el centro Raices (Aveletra-Ayuntamiento). publiqué Musarañas, poesia experimental y visual. Expuse mi obra visual «El juicio original» en la librería Anónima.

He recitado poesía propia y de muchos autores  en numerosos festivales, ferias, asociaciones etc… Fui colaborador lexicográfico del diccionario ZIRANO, premio concurso Idea (G.A).  Soy traductor de Tristan Tzara, Eluard, Huidobro (obra en francés)  He dado conferencias sobre las vanguardias de las que soy especialista y colaborado en diferentes ediciones del Festival Periferias y del Open mic. Ultimamente he escrito Hápax texto fonético musicado por Sandra Lanuza e interpretado en el CSMA, también ha publicado una partitura fonético-visual, P-O-E-S-Í-A , y muy recientemente he editado un ensayo “Aproximando a Tzara” que incluye la traducción de “Cereales y Salvado” y un libro de artista ¡Las 40! traducción de las 40 canciones y descanciones, obra póstuma del propio Tzara. Así mismo he publicado ensayos y traducciones en diferentes revistas literarias on line.

Próximamente en la web  Tristan Tzara y dadaismo estará a disposición pública casi toda la obra de este imprescindible autor.

Yolanda Pérez Herreras

Yolanda Pérez Herreras
Catedrática
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por la aspirante a idiota Yolanda Pérez Herreras

ACADEMIA ESTÚPIDA DE LAS ARTES Y LAS LETRAS

A QUIEN DIOS SE LA DE LA ESTULTICIA SE LA BENDIGA

Discurso de la académica electa SRA. DÑA. YOLANDA PÉREZ HERRERAS

Señoras y señores académicos, hay en esta vida deleites fáciles de corresponder con gratitud, y esta es una de ellas. Es favor altísimo el que se me hace aceptándome, por unanimidad, en esta Academia Estúpida de las Artes y las Letras. Por ende, GRACIAS al Singularísimo y Excelentísimo Rector Estulto Sr. D. Manel Costa, al Doctor Horroris Causa Sr. D. Curro Canavese, a la Ilustrísima y Sorprendente Decana Estulta Sra. Dña. Lucía Peiró – Académica Fundadora -, al Ilustrísimo e Impar Decano Estulto Sr. D. Vicente Gascón García – Académico Fundador -, al Ilustrísimo y Peculiar Decano Estulto Sr. D. Francesc González Molinero – Académico Fundador -, al Catedrático Sr. D. Fernando Costa y a la Catedrática Sra. Dña. Marta R. Sobrecueva.

Señoras y Señores académicos, vuelvo a este mi hogar y mis madres y padres me llaman por los nombres de mis reencarnaciones: Barbecho, Crisma, Charambita, Doble, Fardel, Gaznate, Hato, Jaranera, Korral, Lechuguino, Muladar, Nublao, Parihuela, Quintal, Retortijón, Saltabardales, Trijonera, Varal, Zancajo; añaden el Doña o el Don según yo me siente o me levante; y también: A, E, I, O, U – que abrevian: Doña Vocales. Cuando no recuerdan todas mis reencarnaciones me nombran Miss LISTÚPIDA.

Habiéndome leído (que no estudiado… ni pienso) el Manifiesto estúpido de esta singularísima, sorprendente, peculiar, etc, etc, etc, academia, no puedo por menos que mencionar que, costumbres múltiples y diversas, a la vez contradictorias, a la par que perniciosas, originan estas palabras viceversas no entrecomilladas y ni siquiera cursivas.

Citando el mencionado Manifiesto:

El estultísmo/inutilísmo, como su nombre nos indica, no debe ser tomado como una forma de vida, como una nueva filosofía o, sencillamente, como un estado de gracia o de desgracia, o, incluso, como un estado sin estar.

Habiendo yo no estado aunque estando, la vida pasó a ser un soplo de rama de árbol caída que, al no haber caído donde querían los enemigos que cayera, cayó callando las caídas malsonantes de las arañas que despertaron de un letargo caído y deambulante. O sea, que la desgracia de algunos es la gracia de unos cuantos malpensantes que mordieron el tronco por el hueso más sensible.

Más adelante, se afirma

Esto es el estultísmo/inutilísmo, es decir, el intelecto en movimiento sin ajustarse a unas normas. Este proceso es totalmente VOLUNTARIO, lo que le diferencia notablemente del sueño, de la locura y de la inconsciencia, que son, evidentemente, INVOLUNTARIOS, y que tal vez, quizás, son aceptados como medios para otros movimientos artísticos.

Qué gran tarareo cantarse voluntario de lo involuntario siendo involuntariamente acechado por una locura que reinterpreta, locuazmente, involuntarios espasmos de JAJAS y JIJIS, cuando la broma no era broma ni la sopa de fideos y las nécoras congeladas. O sea, que la gracia de algunos es la desgracia de unos cuantos biempensantes que abrazaron el tronco por el hueso más insensible.

Aunque a posteriori se dice

El estultismo/inutilismo es una especie de imbecilidad pasajera, provocada, y, en cierto modo, controlada, ya que el sujeto tiene la posibilidad de volver a la situación de sensato, para entonces dar forma, mediante el canal que sea, a lo que ha vivido, a lo que ha respirado, en sus incursiones mentales.

Y digo yo, bailemos música de la prehistoria, de la Iglesia católica primitiva, del barroco, del futurismo, de las crisis de la tonalidad y el atonalismo, concreta, aleatoria, vanguardista radical, libre improvisación, otras escuelas, y una jota, que no falten las jotas… Y siempre con los segundos segmentos de los miembros superiores en alto, moviéndose de Norte a Sur o de Este a Oeste según el aire de arriba o de abajo. ¿Quién dijo miedo?

Y una última cita del Manifiesto estulto/inútil

Todo ello, y para ir terminando, el estultísmo/inutilísmo es la búsqueda incesante de nada. Por lo tanto, ausente de la frustración, es así de simple.

A esto, tan sólo puedo decir que no me achanto si una gachí canela en rama me birla los trujas en un garito del foro, estando yo boquerón poco podría yo aflojar la mosca, a no ser que tanto morapio me ajumara. Si en tal percal me hallara, haciendo el paripé pediría candela antes que algún bocachancla soltara algún cate y se preparase una escabechina, y antes de que se presentara la bofia acelerara yo los pinreles y me piraría antes que algún jilí me partieran algún piño. Hay mucha chusma que no sabe privar y darme el pisto con virguerías me podría meter en un embolao y me dejaría sin jalar, sin chingar y con una curda chunga.

Señoras y señores académicos, tamaño orgullo por ser parte de tanta estupidez, me rila los terceros segmentos de los miembros inferiores. Decir más sería redundar en la estupidez inútil, porque el equilibrismo (arte de saltar a la comba sobre la espuma de una ola) no es ni fácil ni difícil… es agarrarse para no caer en pensamientos de élite que arranquen de las sienes las alegrías de las alegrías que es ser artista-idiota. Y como dice Fangoria

¡Ay, sí!
en Benidorm
¡Ah!

en Benidorm, ¡uh!
Satanismo
Arte Abstracto y Benidorm

¡Que paren la tierra, que quiero lamerla! He dicho. Y quien dijese lo contrario, miente.

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CURRICULUM

de la académica electa SRA. DÑA. YOLANDA PÉREZ HERRERAS

Villamuriel de Campos, Dublín y Madrid son sus lugares de constante intemporalidad.

Nació en una urbe para que no se diga que los paletos sólo nacen en los pueblos… hay que contribuir al léxico con nuevas acepciones que abarquen morenas, rubias y pelirrojas; de ojos ojipláticos y cabello zaíno y profuso, no empezó a sonreír hasta bien entrada la pubertad, aunque cariñosa siempre fue… y sigue siendo.

Como planchadora, cobraba por horas para sufragar sus pintas y cilindrines. Como profesora de inglés, repetía ejercicios para que los alumnos creyeran que aprendían con facilidad. Como Secretaria de Alta Dirección Bilingüe, toleró muchos tontos de baba y se cultivó con algún que otro raro espécimen versado. Como lectora de inéditos recorrió páginas de iletrados creyéndose Don Miguel de Cervantes, y otros que no se lo creían y nos acompañábamos mutuamente empinando el codo sin tapa. Como editora, apenas sí editó a amigos, o a amigos de amigos, o a amigos de amigos de amigos… todo quedaba en familia. Como poeta discursiva, un día decidió dar de comer con su poesía plantando poemas en el corral, dejando que las gallinas se comieran las hierbas que nacieron, y friendo más de setenta huevos que pusieron… y ahí sigue. Como poeta visual, inundó con sus collages allende los mares tralará y más cerca… y ahí sigue. Como accionista, aquí, allí y acullá, celebró tantas veces brindando – vino, cerveza, chupitos, vermú… – que se rompieron varias copas… y ahí sigue. Como coordinadora de eventos culturales, cenó (además de en todas las comunidades autónomas) a lo irlandés, alemán, canadiense, singapurés, noruego, turco, polaco, finlandés, mejicano, belga, japonés, chino, italiano, marroquí, portugués, francés, inglés, suizo, y bocatas de calamares, y jamón, cuanto más jamón mejor.

Las otras 100 páginas en las que podría extenderme describiendo mis habilidades, experiencia y talentos, las dono a la ciencia.

Ni confirmo ni desmiento.

MAIL ART

I CONVOCATORIA ESTÚPIDA DE MAIL ART

Tema: “La grandeza del arte necio e inútil”

• Los participantes pueden ser poetas o no. Pueden ser de cualquier nacionalidad o, incluso, de ninguna o de varias a la vez. Su peso, altura, edad, confesión religiosa, orientación sexual y posición social nos importa un pimiento. Quedan excluidos, como es natural, todos aquellos participantes que no quieran participar.

• Cada autor podrá presentar, como mínimo, una obra.

• Las obras presentadas deberán tener unas medidas y peso, en función de la idiotez del participante.

• La obra original deberá depositarse en un sobre al uso y costumbres de su tierra.

• El participante deberá poner su remite al dorso del sobre (dado que primero es remitente) y después poner su nombre y domicilio postal en el espacio dedicado para el destino (dado que en segundo lugar es destinatario).

• Es decir, mándese usted mismo la obra; ya que estamos hasta la coronilla de tanta convocatoria de mail art (¡que cada palo aguante su vela!)

• Una vez reciba el sobre en su domicilio, fotografíe, primero, el mismo sobre por el dorso (remite), luego fotografíe el sobre por el anverso (destinatario), para más tarde extraer la obra y fotografiarla también. Puede, y debería hacer, una somera y estulta crítica de la obra recibida, con un máximo de quince líneas (una debajo de la otra).

• Las tres fotografías, y la crítica, puede enviarlas a contacte@academiaestupida.com, donde quedarán expuestas para recreo y solaz de los entendidos en arte inútil y absurdo. Si le parece bien, y no va contra sus principios fundamentales, puede poner su nombre y el título de la obra, o también, puede mentirnos, con total confianza, y poner una dedicatoria bellísima para su ser más odiado.

• La fecha límite para el envío de obras es, exactamente, de tres eones y pico, a partir de la fecha de hoy o de mañana.

MANUEL PUERTAS