Jim Lorena

Jim Lorena
Catedrática
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por la aspirante a idiota Jim Lorena

Llego de un largo viaje, en el que, perdida en los meandros de la cotidianidad, dejé de holgazanear al sol. Pido disculpas por mi tardanza.

El mirlo me observa, aullidos de canes y crö crös de cotorras. Chismorreos incesantes acompañan mi desplazamiento, mientras las olas deferlan sobre las rocas, y su espuma acaricia la orilla de los corazones heridos. La vulgaridad se disipa ante el baile de los peces que nadan con la cabeza al aire, canturreando, orgullosos de mostrar su estrabismo. Comparto su felicidad crédula y estúpida ante la tremenda listura globalizada de nuestro planeta. Fuera de los cánones sociales, de apariencia convencional e inteligencia infinita, las manadas de acrílicos pacen relajadas, regalándose de las llanuras bohemias de la creación. No hay intersticios en sus miradas planas. Sus ojos se pierden en el vacío del vacío, del vacío del pensamiento. Vértigo de la profundidad que nos atrae hacia el vaivén de la nada. Mecerse en una nube, comer un rayo de luna, bañarse en una sonrisa.

No necesito hacer apología de la estupidez, me dejo llevar de manera natural hacia la estulticia primigenia. Desde la aurora de las expresiones, la diferencia, la rebeldía, transgreden el camino recto de la evolución. Cuevas, piedras, huesos, piel, madera, arcilla, metales…soportes de psicodramas a lo largo de la prehistoria. Después, los protopapeles, el pergamino y el papel nos proyectaron hacia la pantalla de luz. El itinerario ha sido divertido. Ahora somos bichitos hipnotizados que resbalan hacia el resplandor. La comodidad de la línea trazada, del recorrido recomendado, de los deseos impuestos para derivar en las corrientes propicias. Lo que era rompedor, constructivo, se ha reemplazado por el manual de la corte Democracia. El Rey Sol brilla desde su egocentrismo y sin remordimientos. Huele a vísceras sangrientas de pescado que alimentan a peces. ¿Jamón de bellota o de cebo? – Depende del momento. Un boquerón avanza raudo para llevarse un cacho de sus hermanos. Genocidio constante. ¿Estamos seguros de que una cristalización no es asesina? – Ah, la condition humaine! Como percebes afrontando temporales. Arrugas de roca, polvillo de mar y San Jorge, en su caballo, cabalgando sobre las aguas interestelares, persiguiendo la esperanza para aniquilarla. Un agujero negro, corriente espiral, sifónica y destructora que, en su lado opuesto, el desagüe, crea nuevos mundos. Un devorador que defeca universos, un Cronos fundador.

Las jábegas fenicias surcan las ondas saladas recordándonos el continuo. Repeticiones, arquetipos que danzan en una coreografía cada vez más cercana a la línea de horizonte. El precipicio se aproxima y la razón juega a la gallinita ciega. Cuantas aventuras maravillosas de descubrimiento, historias excitantes y realizadoras han quedado atrás, en el trayecto. Tierra es finita y lo vemos todo. No queda misterio, solo subsistir hasta nuestra marcha. Vivíamos en el paraíso, solo los insensatos deseamos restaurarlo, conservarlo y disfrutarlo. Los valores se han trocado en egoísmo y tiranía. Las vidas se convierten en jaulas, manipulación y embrutecimiento. Rasgar la bolsa de basura en la que el sistema nos introduce. Las dunas de nuestros estados de ánimo cambian con las tormentas de arena. Joyas con destellos azules deslumbran el confort, mientras los leprosos de la sociedad, siguen vistiendo telas de saco.

El olor a alga, al bajar la marea, hace del espigón una puerta de las estrellas. Otros mundos, mundos paralelos, hambre encarnizada o entintada de caligrafías. Los manuscritos están sobre la mesa, salados, dulces, amargos, suaves o texturizados. De la escucha a la lectura, la medicina escrita es un bálsamo que doblega el espacio. El gusano gigante excrementa sabiduría. La música plomiza acompaña al continuador de existencia naranja. Las banderas desfilan al son de la codicia. Armaduras brillantes y empoderadas gritan al unísono. Las mareas no escuchan a la humanidad.

Nuevas especies se bañan en los océanos, entre cefalópodos y plancton, los plásticos, de todos los colores y formas, se descomponen para insuflar una savia diferente a sus depredadores. Una maratón hacia la finitud de la subsistencia, inteligente o no. Las toxinas, fabricadas por el animal racional en su superioridad histórica, no desprecian a ninguna entidad viva.

Buscar la comprensión en una rata de malecón, marinera y libre. Entrar en la refrescante niebla para estimular el sosiego. No olvidar de respirar. Madre tierra, padre mar y dios sol ayudan a mitigar la soledad, en el epicentro de la multitud. Las amapolas se han marchitado. La planta que da huevos sigue perenne, crece con lentitud, pero siempre está. Los nidos se preparan entre plumas verdes, azules y pardas. Mucha agitación en el río seco. Árboles, carreteras y plazoletas no impiden el guirigay primaveral, el comienzo de las narraciones inciertas.

Desde el mirador empático del trance, el tercer ojo gravita. Lagos de oscuridad profunda nos señalan las lamaserías del espíritu. Los remeros cruzan montañas de nieve hacia Xanadú. Mis ojos bermellón y fucsia levitan en el atardecer, entre tanto, una mosca se lava las manos. El observador penetra en la esencia del objeto, Abstracción descompone la solidez en porciones de formas en suspensión. Pisadas descalzas marcan un sendero púrpura. Reguero de roturas. El hilo de Ariadna se desvía, se pierde y vuelve a su ser. El canto de la ballena es el mismo.

Cambiar de punto de vista para sorprender un desenlace especial. La geopoética de White como mapa de infinitos planos de realidad y ficción. Estamos hechos de universo, somos capaces de aportar un coro de cuerpos celestes únicos. Tenemos competencias para destruir y para crear sin desplazarnos. Somos hacedores de estrellas. Si nos dejásemos cautivar por nuestro desatino extremo, la evolución consideraría un salto mítico astral, hacia el infinito y más allá.

Tejer una red de espetos en el firmamento para huir de la insipidez. Capturar las fantasías del cenachero embriagado de quimeras. Los galimatías de las gaviotas acrecientan los fines de semana, el silencio de la calle les da protagonismo, recreo de aterrizajes y derrapes sobre el asfalto.

Como gravilla en el cemento, la mezcla de resignación y sumisión fortalece la impotencia. El vómito del rebelde agrieta la desdentada urbe. Remolinos acuosos salpican estímulos. Convivencias y voluntades de poder. La naturaleza nos enseña que, a veces, el equilibrio se rompe. ¿En qué lugar del océano se origina la ola que llega hasta mis pies? El mensaje en la botella se transformó en continente de despojos flotantes. La metamorfosis del romanticismo es una epopeya de basura. Mitos y leyendas del deshecho humano.

El alboroto duerme, se regocija el murciélago en su desasosiego. La consciencia nos indica la percepción que tenemos de nuestra existencia, extractos de energías orbitando. Ni en el centro, ni oteando perspectivas, solo micoplasmas perdidos en el todo mayúsculo. El viajero ejercita su fuerza penetrando en nuevas situaciones para conocer la libertad de movimiento, la lozanía de la experiencia. Del estrépito al maquis, sintiendo el cosmos cada vez más apartado, escrutando el destino. Las montañas azules esperan, en la tierra del tiempo del sueño. El faro de Beauduc queda en el recuerdo amarillo de Van Gogh. Envuelta en una nube de catarinas, la Camarga salvaje y limpia, respira la desnudez de su independencia.

Las alas crecieron y emprendieron el vuelo, desde el interior de la gruta, por la abertura africana, hacia el Atlántico. Hércules quedó atrás, en el laberinto de arena que desciende al húmedo reino de Hades. Los centauros libran batallas liderados por un hechicero vidente. Las flechas de los arcos son rayos de tormento. El refugio está bajo la nieve. Los conjuros nublan la mente, noticiarios repetitivos e incansables. La polvareda oscura se disipa ante el despertar. Dejarse llevar por la corriente magallánica hacia un amanecer desconocido. Perlas de energía sanadora florecen en las costas arcoíris, bajo las cálidas auroras boreales del exespacio.

Circunnavegando en el cubo carcelario de la pantera. Virus y bacterias al acecho, trincheras de asperezas menguan la reflexión. Círculos en el agua difuminan los montes acuáticos de la curiosidad. El temor es sublime. La intriga nos atrae por su posibilidad monstruosa y abisal. La admiramos desde la cómoda distancia de la representación.

Es necesario un acto de fe, para cruzar el puente inexistente, entre las escarpaduras heroicas del poeta. Animismo, brújula chamánica, unificadora de partículas autoconscientes, equilibrio expandido. Respetuoso pensamiento que convive con la naturaleza, preguntar al griot y seguir su estela. Suelo blanco de muerte y esperma que muda a rojo sangre y éste a negro sujeto. En su nacimiento, el individuo transita del interior al exterior, del blanco a través del rojo de transición del nacimiento, hasta el estado de persona. Cánticos chirrían al calor de la lumbre. La rama del árbol es bendecida antes de ser cortada, agradecimiento al hacedor de oxígeno. Relicario en el vientre del espejo, isla rodeada de clavos nkonde.

En un estado de flujo, en el que el sentido del tiempo se desvanece, el proceso del texto se ha desarrollado. Me despido con el eco del shamisen en mis oídos, a modo de sumi-e eléctrico. Agradezco vuestra paciencia, y espero no hayan faltado de aire, en la lectura de las frases interminables.

Con los impulsos creativos en aumento,

alegremente

Jim Lorena

Málaga: 13 de mayo de 2023

CURRICULUM

Jim Lorena nace buey de oro, se forma como artista, en los zocos especiados y cafés con olor a azahar, frente al cruce del Atlántico con el Mediterráneo. Allí domina el arte de la observación y de la adaptación, inmersa en la multiculturalidad del norte de África. Impregnada de luz y color, se une a la universidad Becqueriana. El cambio de ciudad y de costumbres le abre nuevos horizontes, comprendiendo el desfase temporal entre culturas. Tras su paso por el romanticismo moderno de los jardines del Carmen de la Fundación Rodríguez Acosta, abandona la Alambra por las calles de Montmartre, no sin antes encontrar su manera particular de expresión. Pasa algunos años en talleres de la Bastilla hasta afincarse en la calle Des Montibœufs, al lado de la plaza Edith Piaf. Continua su devenir como pintora escenógrafa de cine, entregada a la representación de apariencias reales para la ficción, lo que la hace viajar por toda la geografía, empapándose de paisajes matéricos y sonoros, de personajes variopintos presentes y ausentes. Las arenas de Arles, el resplandor de Burdeos, los canales de Annecy, el enorme puente de la isla de Ré… De vuelta a la capital logra entrar en St. Charles, institución creada por filósofos de mayo del 68, amantes de las artes y de todas sus necedades. Nunca la vida fue más excitante que en aquel lugar de diversión cognitiva. Trece o catorce años después, por razones involuntarias, dejó la torre Eiffel por la Giralda. Años de doctorado y trabajos varios, arduos, apasionantes a la vez que frustrantes, la han conducido a surcar el curso del rio hasta el mar, de nuevo. Ahora instalada en la ciudad de los museos, sobrevive a los prejuicios medioambientales, conservando su voluntad creativa y su libertad de pensamiento.

Juanje Sanz Morera

Juanje Sanz Morera
Catedrático
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por el aspirante a idiota Juanje Sanz Morera

Estimados toes, Alagando la idea es fácil contradecirme, aún así halagalo me ignoto, me caigo de culo y felicidad al contradecir las letras y la impresionante plástica del vellocino.

Sabemos muy bien hacer catedra, el arte de la catedral de libre procedencia, es un puesto vitalicio hasta la muerte de Jung, gracias muchas gracias por no esperar a mi muerte, siendo esta misma la causa de mi catedra, el estar vivo.

No más que Sólo, y siendo múltiple de tres, me declaro triunvirato de la letra X, a ser posible, sin menospreciar a las demás, ilustres y grandiosas diosas de la palabra. ¡¡¡Ni más ni menos que listúpido!!! este palabrote me sonroja la oreja al escuchar lindeces de cuna, donde los duendes andan surcando el mar de neopreno.

Por todo esto, un decir más, la coyuntura no es óbice, bajar por el abismo es una locura que la poesía necesita.

Sin más, no tocar mi X salvo y sólo para incluirle una tilde, eso siempre al gusto del consumidor.

CURRÍCULUM

Juanje Sanz Morera

(Barakaldo, España, 1967) Fotógrafo, editor y agente cultural.

Ha realizado trabajos gráficos para diversos medios de prensa como free lance: Comunidad Escolar, Sol, El Mundo, Deia, El País. A partir del 1990 colabora como free lance para la agencia fotográfica Reuters. En 1998 abandona la vida de corresponsal, dedicándose a la fotografía publicitaria. Ha realizado trabajos para sellos musicales y agencias de publicidad. En estos momentos trabaja para varias agencias gráficas. Ha realizado varias exposiciones fotográficas y diversas colectivas. Ha coordinado diferentes muestras de poesía experimental, como la Bienal de Poesía Experimental de Euskadi “ex!poesía” y ha participado en varias colecciones y antologías de fotografía y poesía visual.Coordina “La única puerta a la izquierda “L.U.P.I.” creada para experimentar y difundir una parte del arte actual, La Única Puerta a la Izquierda, alcanza a un grupo de creadores que han elaborado un órgano de difusión donde se reúnen tendencias y opiniones actuales. Organizamos en Bilbao el festival de poesía experimental “ex!poesíaEuskadi”

Ana Higueras

Ana Higueras
Catedrática
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por la aspirante a idiota Ana Higueras

El 21 de septiembre de 1981 no me dio tiempo a nacer en un coche y lo hice en el hospital de Úbeda. Me pasearon de planta en planta para mostrar mi belleza neonata y al parecer aquel acto exhibicionista, del que no me acuerdo, fue mi primer debut.

 Con un poco de uso de razón odiaba que mi madre me hiciera coletas, no obstante sentía la atracción de  exponerme al público y la que me llevó en su vientre me acompañó en el proceso. Si había una procesión el domingo de ramos, yo tenía que estar ahí vestida de lo que fuera, de virgen, de esperanza de nazarena o penitente. Si llegaba la feria, yo tenía que ponerme un vestido de gitana (me estuviera grande o pequeño) para lucirlo montada en los cacharritos o en el autobús. Si había una cabalgata yo tenía que estar montada vestida de pastira, pastora o de yo misma, el caso era participar y estar rodeada de confeti, caramelos y vítores, de lo contrario la pataleta era infernal.  También me encantaba que mi abuelo me mandara a pedir la cuenta a los camareros, además de solicitar autógrafos a personajes famosos, aunque no los conociera. Y por supuesto si encontraba  un escenario vacío tardaba poco en subir para ver qué se podía hacer allí.

Después con la adolescencia vino el teatro de sala, de calle, happenings y pasacalles, expresión corporal, danza y arte plástico. El deseo exhibicionista estaba, pero algo oculto en personajes y otras florituras.

Cierta noche entré en una tetería de un pueblo costero, donde el camarero se negó a servirme la consumición que le solicité y a grito pelado decía: ¡Coño, que ya no pongo más copas que yo nací para ser performer! Y ahí fue la primera vez que escuché el término. Al mismo tiempo, en el centro del local, ante un atril vacío había un hombre de pie que no cesaba de hablar, decía cosas inconcluyentes, los comensales desde sus banquetas, de vez en cuando intervenían brindaban, reían, callaban, escuchaban y desescuchaban. Yo,  no sabía de qué se trataba pero aquello me gustaba y me quedé. Para mí fue el inicio de muchas veladas dadá.

En una clase de la facultad, un profesor me preguntó públicamente porqué mi cuerpo solía estar presente en mis piezas artísticas y yo le contesté: Porque soy exhibicionista. Por aquel entonces lo tenía claro pero hoy entiendo que no era eso,  lo que verdaderamente estaba trabajando, era la presencia.

A lo largo de mi tiempo he ido haciendo conmigo misma, me he acompañado en un proceso en el cual a veces me he cagado encima y otras no. En definitiva, me lo he pasado bien y como esto aún no ha terminado, todo lo que he escrito puede que dentro de un tiempo lo vea desde otra perspectiva y me plantee una biografía diferente. He encontrado un hueco en mi ajetreada vida para hacer estas declaraciones, y quizás haya idealizado un pasado que no sea cierto y que por supuesto ya no existe, o no.

CURRÍCULUM

Ana Higueras. Nieta, sobrina, hija, madre y amiga.

ETAPAS

Etapa neonata: Comer dormir y cagar

Etapa infantil: Manipulación mediante el llanto, dolores de barriga falsos y abrazos. Especialidad en hacer píldoras y meterse en la nariz pelusillas de la manta antes de dormir.

Etapa adolescente: Experimentación con drogas varias. Asexualidad  relativa y obsesión por el arte plástico y escénico. Especial interés de largarse de la ciudad donde vivía. Buscavidas.

Etapa adulta: Viajes y asentamientos por el continente  Europeo. Sentir libertad sin tener el carnet de conducir. Sentir miedo por la calle al volver a casa de noche. Superación de la nueva identidad al ser madre.  Apendicitis, ansiedad, resfriados, Covid, dolores de espalda y abstemia alcohólica. Participación en eventos artísticos sin remuneración.

Etapa tercera edad: Está por ver.

IDIOMAS: Manejo del Castellano, inglés, francés, italiano y valenciano, pero los mezcla entre sí.

INTERESES: Performance Art. Escultura y artesanía en vidrio fundido. Docencia artística. Pasear sin rumbo en búsqueda de inspiración. Poner títulos largos a las piezas de arte.

Dani Herrera

Dani Herrera
Catedrático
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por el aspirante a idiota Dani Herrera

Académicos estultos míos,

¿?

—Yo no sé quién soy

—Ni yo

Introducción

Llevo toda la vida arrastrándome por el mundo con cara de imbécil y ha llegado ahora el momento de deshacer el malentendido mortífero que me ha llevado a sufrir una inadaptación que creía que sería crónica hasta el momento en que me han dado a conocer esta Academia a la que me acerco con la misma ilusión paranoica, casi psicótica, con que me he acercado a la familia, al trabajo, al matrimonio, a la poesía, al fútbol, a Disney, a los centros comerciales, a los congresos, a la literatura, a los bares, a las mujeres, a los hombres, a las playas, a los cámpings, a las sectas, a los auditorios, a las drogas, a los perros, a los sillones, a la política, a los baños del avión, al universo, a los open-mics, a los talleres de sexo tántrico, a los centros culturales, a las vacunas, a las orgías, al ateísmo, a los parques, a las editoriales, a los paseos, a los cines yo-solo, a los viajes yo-solo, a los conciertos, a las cárceles, a los kioskos, a la alegría, a los sex-shops, a los mercados, a la cama, al exilio, a los templos… y a un etcétera largo como un tren de mercancías vertebral de lugares concretos y abstractos a los que me he acercado con la misma ilusión con que me acerco ahora a su Academia: pensando, en definitiva, que no seré el único imbécil.

Advertencia

Tendrán en consideración que soy el típico que llega, ve y se tuerce. Me daré una oportunidad porque mi estulticia, así la veo yo, es inagotable, es invencible. Puede ser derrotada mil millones de veces y siempre siempre siempre resurge. Una mujer capitalista de noventa años y gran sabiduría me dijo una vez desde su flequillo rubio al otro lado de una mesa larga como las siestas, con una cara que emitía big-bangs de repugnancia: tú eres… eres… ¡un romántico! Y yo no sé qué es eso, pero puede que tenga que ver con el colibrí de la madrugada en el que habita la eternidad y que, por lo tanto, tras visitarlo, tras ser él y serlo todo delante de mis propios ojos y fatalmente retornado aquí… ¿qué os voy a decir? Escribo desde el rencor, en el fondo. He sido despojado ¡tantas veces! de mi madre el universo… Estábamos en el piso 7 de un ataúd erguido.

El malentendido eterno

He sido tomado a broma por los que pensaron con amor de pocas gamas (y de pocas ganas en el fondo, de pocos gamos de flores) que adorarme era interpretar mi estulticia como una genial pose irónica aplaudiendo lo que para mí es respirar, despegar mocos, disimular pedos, es decir: lo que para mí es mi SER y mi vivir idiota de pies mojados y de camisa sin remeter PERO QUERIÉNDOLA TENER REMETIDA en la línea del horizonte.

Me acostumbré a asumir el engaño, que es como vivir de la muerte. Se me suele ver como un genio aunque no paro nunca de decir y de hacer paridas que son mi verdadera verdad cierta y exacta. Esa es mi tragedia: decidí asumir el papel que se me asignaba y se me ha aplaudido como a un artista que en realidad es un mono de circo, como a un domador cuya bestia —jamás alcanzada por el látigo— era él mismo.

De modo que podrán ustedes comprender que, al enterarme de la existencia de una academia expresamente dedicada a mi especialidad íntima, esa especie de glándulas que alberga bajo muchas capas de idiotez dorada mi cuerpo maltratado, esas glándulas que son como higos con pelitos microscópicos y podridos que llevaban años secos como el ombligo del algarrobo, han empezado a desperezarse en eyaculaciones hormonales inéditas (no) levantando en mi rostro unos pliegues de gloriosa sonrisa estúpida, una sonrisa improbable que ustedes, maravillosos académicos, han hecho posible.

Conclusión

Quizá llegue, vea y me tuerza, pero, como dije, amigos míos, ¡mi idiotez es invencible! Perseveraré como ese cruce que soy entre Sísifo y lemming: llegaré al mar para darme la vuelta mientras otros se tiran, dispuesto, siempre, como un soldado del halma, a fracasar de nuevo, a fracasar mejor, a fracasar —amigos míos— eternamente.

Dejo en sus manos la estúpida decisión de admitirme.

C.V (Caca de Vaca)

Dani Herrera.

  • Alladémico radicado en una jardinera del planeta de Buster Keaton.
  • Expoeta expatriado y cuentista, es decir, impostor profesional en casi todos los ámbitos públicos.
  • Íntimo adorador de todas las personas desde las entrañas del vino y de la luz.
  • Recolector de microplásticos en las orillas del Océano Bélico, padece el síndrome de una inocencia encendida en un crisol de armaduras y un asombro intacto de flores y de copas de árboles y de raíces de árboles y de colibríes y de abejas.
  • Su menor peculiaridad es ser un lunático aspirante a publicar sus cuentos.
  • No soporta a Ayuso, a los Borbones, a los españoles condescendientes (perdón por la redundancia), a los hombres que se reafirman como tales en el miedo a los orines o a los llantos, a ese imbécil que tiró un papel por la ventanilla de su Mercedes y la idea de que un día termine por vencerle la incapacidad de la sorpresa.

Lo que mejor sabe hacer es:

  1. lamentarse con gracia, un arte que aún no se comprende
  2. elegir personas

y

  1. postularse a la Academia con pasión

Lo que peor hace es:

  1. Robar
  2. Mentir
  3. Beber
  4. Quedar bien
  5. Enfadarse
  6. Estar seguro
  7. Soportar que le ignoren
  8. No beber
  9. Mentir

y

  1. Publicar sus libros

Razón: Una vez al mes pernocta en tu frigorífico.

Arturo Martí

Arturo Martí
Catedrático
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por el aspirante a idiota Arturo Martí

«bienaventurados los estultos

de espíritu, porque de ellos es

el baño del averno»;

Discurso de entrada de incendios o cómo aprovechar la entrada en una academia para lucrarse y hacer negocio

Queridas amiges, amigis, amigos y amigus, (chiquitito como tú, tururú), estimades  catedráticos con ínfulas de flamencos rosados en el Guadiana de las corporaciones artificiales, y catedráticas de la Sorbona y los sobaos de manteca, les presento: El Salvódromo. Una estructura complejísima diseñada para crear falsas emergencias planetarias y que ustedes, los miembros más estultos y honorables de esta academia, puedan donar cientos de miles de euros a cambio de lavar su reputación. El mecanismo es bien sencillo, el salvódromo les ofrece la posibilidad de apoyar económicamente cualquier causa urgente y necesaria (vamos mucho más allá que ACNUR, RED CROSS y UNICEF).

El asunto funciona de la siguiente manera: nos inventamos la tragedia (casi nunca será para tanto), les informamos de la cuenta bancaria adjunta a cada falsa catástrofe y ustedes transfieren su dinero. Les aseguro que todos salimos ganando. El mundo, ustedes y la AEAL). Para ello prepararemos una gala benéfica cuyo único fin es el de sosegar y apaciguar sus conciencias. Se trata de que todos ustedes puedan instalarse en un estado de bienestar y confort perpetuo. Todos sabemos que están sufriendo, que no han hecho bien las cosas en el pasado. Fraude, blanqueo, prevaricación, amnistías fiscales, fondos buitres, empresas pantallas, pero no pasa nada. Atrás quedan las fallidas políticas empresariales, las contradicciones internas, la moral proletaria, el materialismo de H&M, el falso ecologismo que esconde el reciclaje, la soledad enfermiza amasada en las redes. No se preocupen, con el salvódromo no quedará ni huella de todo lo que han hecho, pensado o imaginado. 

El salvódromo viene a transformar vuestra imagen de forma perentoria y la de AEAL.

Pregunta al Chat GPT: ¿Quiere formar parte del Salvódromo?

Respuesta: Sí (está claro que es un estúpido como nosotros)

Perfecto. En este mismo instante acaban de incorporarse a una nueva forma de entender la realidad, acaban de penetrar en el experimento sociológico más futurista del mundo. Atrás queda la realidad sin bálsamo para la realidad. Con nosotros amanece un nuevo mundo en donde la majestuosa óptica de los tribunales es la contorsión poliédrica del ojo de un faisán; en donde el latido profundo del parqué bursátil es un todo vencido y diáfano; en donde la infinita carcajada que anuda la respiración de los hombres es el éxito de las élites. Se trata de llevar toda la razón del mundo y alguna más. Se trata de bajar a la arena y dilucidar qué es esto de ser millonarios y espléndidas personas. Qué es esto de amar por igual a la verdad y a la mentira.

El salvódromo contiene todas las promesas y todas las palabras. Con este proyecto solidario nos proponemos la ambiciosa tarea de hacerles sentirse bien.

Sigan nuestras instrucciones. A continuación les ofrecemos las diferentes catástrofes abiertas, con su respectiva cuenta bancaria para que puedan ingresar sus donativos a tiempo real desde la APP de su móvil. Búsquenla, se llama: “Salvemos la AEAL”.

Muestren su solidaridad con el viejo mundo. Estas son los planes de emergencia abiertos:

– Crédito para evitar la demolición de un resort de lujo en Los pelícanos, Palm Beach; conocido resort por ser el único en el mundo que consta con un laberinto para chihuahuas epilépticos y con una pantalla gigante en donde se retransmite a tiempo real el envejecimiento del cerebro de Díaz Ayuso. 

Cuenta: ES0099 5676 7878 8900

– Financiación para llevar a cabo una mesa redonda en donde toreros, gourmets del tiempo libre, esquiadores falangistas y los padres de la hípica, debatirán acerca del papel que jugó la dinastía Omeya en la ganadería andaluza del siglo VIII.

Cuenta: ES67 dadá 7869 dadá 6777

– Ampliación del crédito para el centro budista que el ex vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, falsamente acusado de once delitos de corrupción y de nueve delitos fiscales, ha dado por bueno construir para la «reencarnación» política de sus compañeros de profesión.

Cuenta: ES22 alfr 7654 edja 5434 rry0

– Nuevos fondos para la nueva biblioteca de Brad Pitt. Al parecer la verdadera causa de su ruptura sentimental no fue el alcohol, así como habría sugerido la prensa, sino la lectura compulsiva de las obra completas de Jean-Paul Sartre. Ayudemos a nuestro muñeco de ojos azules a completar su colección de filosofía existencialista del siglo XX.

Cuenta: ES00 tris 4366 tanz 4521 ara8

– Recaudación para apoyar el curso de Mindfulness que nuestra querida Marine Le Pen va a impartir en un curiosísimo centro alemán adornado con antiguos símbolos heráldicos. Sus enseñanzas girarán en torno a conceptos como “la ingravidez de la historia”, “el peluche argelino”, “la fuerza a través de la alegría” y “la genealogía de la esvástica”. La aportación incluye: alojamiento, fresas francesas y las obras completas de Heidegger. ¡Anímense!

Cuenta: ES88 andr 6654 ebre 7878 on90

Ya saben, escojan cualquiera de estas crisis, todas de máxima emergencia y realicen algún donativo. Calmen su conciencia, apacigüen su espíritu, demuestren que también los millonarios tienen una gran sensibilidad. Por supuesto, el dinero no irá a esas tragedias, se lo quedará la AEAL. Con ese fin ha nacido el salvódromo, con el fin de evitar que colaboren en las mismas causas que el lumpen proletario, esa masa famélica y asquerosita que se dedica a extinguir sus mermados ahorros donándolos para paliar el hambre en Biafra, reforestar el Amazonas o llenar sucias huchas de plástico del Domund. No se dejen engañar: el Amazonas ya no se va a recuperar, nadie sabe dónde coño está Biafra y el Domund lo acaba de comprar Amancio Ortega. La lucha contra el cáncer está muy bien vista, pero no luce nada en las redes sociales. Dejen atrás las causas marchitas y disfruten apoyando a los verdaderos outsiders del sistema: ¡los líderes del mundo! El AEAL.

Por todo ello, aprovecho mi discurso de investidura para postularme como tesorero de la AEAL.

También aprovecho para agradecer el caluroso aplauso que acabo de oír en mi cabeza por parte de los dignísimos infra miembros de la estulticia que aquí nos acompañan (también en mi imaginación) y que hacen de esta academia un Pinball Wizard.

C.V (Cuánta Vacuidad)

Aquí se presenta nadie –demarcación de la locura en el juego de los significados-. Degradación genética del yo y fenomenología trascendental del nombre.

Arturo Martí, decimocuarta reencarnación Roger Gilbert-Lecomte, tatarabuelo de René Daumal, coleccionista de cuentas de abalorios en el desguace de la posmodernidad, nihilista de raigambre monárquica, mecenas del rey emérito en Dubái, poeta traspapelado en las ediciones apócrifas del mismísimo lucifer, montaña cósmica en el Kathakali de la palabra, en fin, ex de todo y prometido de un reino invisible que solo verá la luz el día que pase a formar parte de la AEAL.

A. Martí, educado en la orfebrería de los silencios, abandonará la tradición que le vio nacer y desenfundará, junto a sus amados compañeros de disidencia, el verbo opiáceo del futuro para reasentar las bases de la amistad oceánica.

Martí, oriundo de Marina D´Or; campo de estudio: la kinesiología de las divisas y carnet de conducir de tractor del esperanto; nivel C2 en coctelera tahitiana y liado de tabaco de sumatra;

M. (Rajoy)… 167.800 euros ——————————————– Cena Casa Paty y Juegos variados

Merari Fierro

Merari Fierro
Catedrática
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por la aspirante a idiota Merari Fierro

TRANSCURSO

Un poco antes del estallido de la pandemia, mis dos hijos se convirtieron en flores: se enamoraron del floripondio, del polen y las mariposas que vuelan de flor en flor.

Como es natural, yo no podía quedarme atrás, así que decidí también salir del clóset: todos mis conocidos debieron aceptarme como soy, una bailadora desquiciada que gusta hablarle a la luna aunque sea de día.

Las pastillas que el psiquiatra me dio para equilibrar “mi locura”, para poder pasar desapercibida en las calles empedradas de Cuernavaca, me han traído también mucha felicidad: duermo de corrido, sueño con muertos y vivos, y a veces, cuando se me pasa la mano, viajo al mismísimo Mictlán a encontrarme con mi niñe interne.

Hablo mucho con la “a” y con la “e”, me apasiona la idea de transicionar, fluir, saltarme el mundo blanco/negro que me vio nacer.

Tengo dos tatuajes, uno en las espalda, que es mi tercer ojo. He llegado a comprender que “afuera no hay nada”, y que esas ranas que brincan a diario en mi cama, son también producto de mi mirada.

Veo al mundo hacia fuera y hacia abajo. Le veo, con mis siete sentidos, les chupo y regurgito para convertirles en algo más.

Me gusta el mezcal pero más la cerveza, esa que es amarga y burbujeante, que me pone en el aquí y ahora, y saca a la luz a la seri que soy por sangre y elección.

Me alegra percibir una nueva forma de hacer las cosas: cambiar el dinero por el tiempo; trabajar en comunidad; vivir el hoy mientras me resbalo por el reloj de arena.

Porque soy una renegada pensé que estaría siempre sola. Pero veo que esto no es así, allá afuera hay otros que, como yo, se ríen a carcajada suelta, nunca usan sombrero y sus dientes brillan en las tormentas eléctricas.

Entrar a la Academia Estúpida de las Artes y las Letras es uno de mis logros más importantes. Agradezco enormemente la oportunidad de formar parte de esta ilustre comunidad. Espero dar el ancho y el alto, aunque sea bajita y viva en la ciudad de la eterna Primavera.

CURRÍCULUM VIVO

Nací un 5 de marzo en la capital capitalina de México. Me pusieron el nombre más raro que encontraron en la lista de posibilidades, y festejaron que tuviera completos los dedos de cada extremidad. Viví mi primera infancia en Tlatelolco, junto a la plaza de las Tres culturas, donde los mexicas tuvieron su última batalla. Rodeada de pintores y escultores me perdí en las proyecciones de 8 milímetros, con películas de arte, cigarros y mucho alcohol.

Ocurrieron varios terremotos hasta que mi madre nos llevó a la tierra de mis ancestros. En Sonora se me quemaron los recuerdos y traté, con todo mi esfuerzo, de portarme “bien”. Nunca lo logré del todo, cada año me reportaron por rebelde, fantasiosa e incontrolable.

Cuando me separé de mis padres, viví en Puebla y luego en el Distrito Federal. La ciudad me reclamó como un pulpo chicloso de petróleo y no me dejó escapar hasta que llegó la pandemia. Entonces los tentáculos se soltaron y me largué a Morelos.

Desde aquí, gracias a la virtualidad, escribo, edito, doy mis talleres de creación literaria y de vida. Bebo cerveza, cuido mis plantas y bichos, y salgo a la calle sin prejuicios.

Facebook, Instagram y Pinterest: @merari fierro

Bartolomé Ferrando

Bartolomé Ferrando
Catedrático
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por el aspirante a idiota Bartolomé Ferrando

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CURRÍCULUM

Inicié la creación de la revista de poesía Texto Poético hace ya tiempo y he impartido clase de performance en la Universitat Politècnica de València durante 30 años.

He participado en Encuentros de performance y poesía en muchos países y he expuesto en algunos de ellos mis poemas visuales

He coordinado Festivales de performance en Valencia, Madrid, Murcia y Castellón

Formo parte de algunos grupos de arte intermedia y he escrito algunos libros de poesía y ensayo. Entre ellos, El arte de la performance, elementos de creación; Arte y cotidianeidad, hacia la transformación e la vida en arte; De la poesía visual al arte de acción, Nudos de viento o La mirada móvil. He publicado también algunos  CDs y DVDs

Paco Ramos

Señores académicos, señoras académicas, gente de cualquier ralea y de la más baja estufa:

Yo siempre quise ser El Fontanero del Mar. Mientras mis compañeros del colegio soñaban con ser bomberos,

Paco Ramos Torrejón
Catedrático
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por el aspirante a idiota Paco Ramos Torrejón

Señores académicos, señoras académicas, gente de cualquier ralea y de la más baja estufa:

Yo siempre quise ser El Fontanero del Mar. Mientras mis compañeros del colegio soñaban con ser bomberos, policías, médicos o gente aún más estrafalaria, yo lo que quería era gobernar las mareas, ocuparme de la alta y de la baja, del mar de fondo, la marejada y el aguaje.

Sin embargo, nunca me dejaron. Tenían para mí otros planes. Debía de convertirme en ese hombre formal que la sociedad espera que sea. Lo que se dice un hombre de provecho.

En virtud de la rebeldía más estoica fui escapando de las trampas del destino: repetí Primero de BUP, me escapé de algunas clases y hui despavorido del rigor científico del lenguaje y la sintaxis cuando, en Cuarto de Filología, supe que ese hombre de provecho empezaba a aparecerse en el espejo y estaba a punto de contribuir, en el futuro, al sufrimiento y a la trampa de la especie, que crea individuos sometidos al sistema y encerrados en aulas que son cárceles del pensamiento.

Así di con mis huesos en las horas nocturnas. Y como es bien sabido, en los peores antros y a las peores horas se conoce a la mejor gente. Tuve como maestros de la universidad de la vida a un obseso sexual prostituto por devoción; a un sofista declarado persona non grata por los ayuntamientos de Córdoba, Sevilla, Huelva, Vejer de la Frontera, San Pedro de Alcántara y El Gastor; a un presentador de programas del corazón; a un indio yanomami reconvertido en marinero del Puerto de Santa María y a un suicida frustrado y con mala suerte. Todo me lo enseñaron ellos.

De estos últimos acontecimientos deduzco que voy enderezando mi camino. Pero aún no he podido ser El Fontanero del Mar, oficio que me enseñó mi padre en la playa de Camposoto entre los proyectiles y las bombas sin explotar que tiraban los fanfarrones.  

Es por eso que agradezco a los estultos y estultas académicos y académicas de la Academia Estúpida de las Artes y las Letras hayan aceptado mi petición de exilio. Confío que con su compañía y su estupidez me ayuden a encontrar el rumbo de mi vocación perdida: la del gobierno de las olas, las mareas, la salinidad del mar…

Quiero ser El fontanero del mar.

Muchas gracias. 

RIDÍCULUM

Fecha de nacimiento: 18-8-81, capicúa, a las 18 horas y 18 minutos del siglo XVIII, porque el XX hubiera roto la numerología.

Lugar de nacimiento: Bajo la compuerta de un estero ubicado en la Isla de San Fernando.

Licenciado en Mentirología por la Universidad de Mazashuzess.

Máster en la Oralidad del Sexo debajo de la cama y en el Arte de Aplicar el ProntoAtrapapolvos.

Presidente del Jurado del Premio Nóbel de Marquetería.

Torpe por vocación y vago por ambición.

Pirata por obra y gracia del turno de noche postal.

Mamarracho.

Mindundi.

Chirlachi.

Militante proactivo del Chocolate de Sueca.

Exhibicionista de salón.

Paco Ramos ha muerto tres veces. La primera de ella fue corneado por un toro en la plaza de Guadalajara (México). La segunda fue un infarto fulminante mientras escribía un libro de poemas en la Alameda Apodaca de Cádiz. La última fue a causa de un fallo multiorgásmico.

Almudena Ocaña Arias

Almudena Ocaña Arias
Catedrática
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por la aspirante a idiota Almudena Ocaña Arias

El plátano que predecía la muerte

Queridos desconocidos, carne de miembrillos de la lustre Academia Estúpida de las Artes y las Letras:

Me gustaría rendirles un saludo de ingreso hospitalario en esta congregación que nos acoge cálida y fraternalmente desde su gloriosa estulticia.

Tuve la suerte de crecer junto a un pedículo que me acompañó a lo largo y ancho de mi más tierna infancia. Lo amaestré, lo amortigüé, lo abrigué y hasta lo amamanté. Todo era coser y saltar hasta que mi madre se percató de su presencia y lo decapitó delante de mis impropios ojos. Posteriormente, exterminó una a una sus incipientes liendres ante mi atónita mirada.  Ya nada volvió a ser igual.

Este ignominioso episodio despertó mi curiosidad por la taxidermia y la antropoagonía, hundiéndome sin más vituperio en las labores que me adjudicaba el colegio de gran desprestigio al que acudía y la gimnasia arrítmica que me obligaban a practicar. Me convertí en una niña hipervíncula y ridícula, ácrata, ágrafa y alondra. Mi contorno familiar tampoco es que favoreciera mucho, así que ahí comenzó todo.

Para consolarme tras la cruel pérdida de mi ectoparásito capilar, construí una ouija con el objetivo de invocar a los espíritus de la fruta que fenecía sin que nadie la hubiese ingerido. Leí un libreto de parapsicología y, por ciencia difusa, cual médium de medio pelo, contactaba cada noche con el ánima de toronjas enmohecidas, ciruelas pochas, bananas fermentadas, manzanas podridas, uvas putrefactas y aguacates pisoteados. De higos a peras, también se manifestaba alguna que otra pieza confitada que intentaba abducirme dulcemente bajo el pretexto de comprobar mis dotes paranormales, anormales y subnormales. Sus agrios lamentos me atormentaban apedreando mi mente con profundidad y alevosía, usando hediondos mensajes extraídos del programa de hábitos de vida saludable: “Sé como la fruta, bella por fuera, saludable por dentro”, “Una manzana al día, mantiene al médico en la lejanía”, “Zumo de limón, zumo de bendición”…

Llegada la hora de acostarse, una recomendación en especial repicaba despiadada en mi cabeza: “La fruta por la mañana es oro, por la tarde plata y por la noche mata”. La frase redoblaba en mis sienes como un trantra: “La fruta por la mañana es oro, por la tarde plata y por la noche mata”, “Por la mañana es oro, por la tarde plata y por la noche mata”… Cada palabra retumbaba sobre las paredes de mi casa endosada y volvía como un boomerang que me mortificaba.

Horrorizada por el noctámbulo ensañamiento del saludable eslogan, yo, que siempre he sido más astuta que las gallinas, me rebelé ante las infructuosas voces del más allá e ideé un juego asesino con el fin de liberarme del tormento. Una tarde cualquiera, acudí a la plaza de abastos. Escuché pregones y monsergas, inhalé el hedor de cada puesto, palpé el género con fruición, di tres vueltas sobre mí misma como la Tierra en rotación y entré en trance. Convulsioné siete veces y, justo antes de desplomarme, me aferré a un plátano que sobresalía del expositor. Ese plátano me himnotizó, me idiotizó, me auxilió y exiguamente me salvó la vida.

Desde aquel día, yo acudía al mercado plátano en ristre cual escopeta recortable, con el rictus acompasado, segura de mi vengativo efecto para con las lamentaciones frutales. A las cinco de la tarde comenzaba el lúgubre juego de “el plátano que predecía la muerte”.

Me acomodaba en cualquier rincón oscuro frente a la sección de frutería, lanzaba el plátano por los aires siete veces seguidas aguantando la respiración y, a la que hacía ocho, lo dejaba caer violentamente al suelo, observando la dirección hacia la que apuntaba el pedúnculo. Acto seguido, el frutero asía la papaya o el mango, la cereza o la fresa a la que había señalado, víctima de la ruleta rusa de nuestro juego infernal, y la arrojaba con fuerza al cubo de la basura. Cada tarde, mi Kevin (que así se llamaba el plátano) y yo enviábamos al vertedero alrededor de diez honorables, saludables y benéficos elementos.

Paulatinamente, las mohosas apariciones nocturnas fueron desapareciendo. Kevin se volvió incorrupto y me acompañó a predecir la muerte a deshora durante tres años. Ni qué decir tiene que esto siempre fue un tema vudú en mi familia del que no se podía ni hablar y que he mantenido en secreto hasta el día de hoy.

Todo terminó una de nuestras jornadas en la que yo presentaba un cuadro febril debido a la gripe aviar que padecía por haber ingerido carne truculenta escasamente guisada. Esta vez, tras sostener el aliento y contar a la de ocho, me desmayé. El plátano que predecía la muerte, en lugar de apuntar hacia el monte de guayabas, dirigió su vértice mortal hacia el frutero. El hombre pisó una breva, se resbaló de mala manera,  metió con toda la frente sobre el quicio del mostrador de mármol, acaloradamente blandió el cuchillo de partir lechugas que sobresalía del expositor, con vehemencia y gran ardor se precipitó entre los estantes de mandarinas confitadas. El suelo almibarado actuó de lubricante fatal que propició que volviera a patinar, golpeándose una vez más la cabeza contra el rodapié. Con tal estrépito, el cuchillo de partir lechugas, sin saber ni cómo ni por qué, volteó su posición, infiriendo una terrible puñalada a corazón abierto que segó la vida del frutero en un segundo.

Cuando volví en mí, la gente, en estado de shock, murmuraba que el frutero se había hecho el daikiri, pero Kevin y yo sabíamos que habíamos sido nosotros. A los testigos inoculares nos solicitaron la huella genital para tenernos fichados y yo oculté el plátano en mi mesita de noche hasta que amainara el temporal. Nunca más lo he vuelto a sacar.

Hasta aquí la tarada historia de mi estulta vida, que espero que parezca inválida para mi pertenencia a esta nuestra Academia Estúpida de las Artes y las Letras, ya que siento haber dado con la norma de mi zapato.

Me despido del que lea este discurso enviando mecedoras como homenaje al gran Chicharro:

 

Sigo enviándote mecedoras,

cuídalas, límpialas, pómpalas,

góndolas, lámparas, ordéñalas,

albérgalas en tu pecho

que el sultán viejo lo dice:

si el refrán mata a la rata

pon tu casa enjabelgada

que a decir viene lo mismo.

 

Moraleja: Nunca es tarde si la picha es buena.

 

Para este y otros temas incandescentes, pueden contactar conmigo telepáticamente o a través de mi correo electrónico.

almudenaocana@yahoo.es

 

Desgracias por su atención.

FRANCÍSCULUM

Nacida en Cádiz en 1974

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En la radio:

Mundo algarbeño

Las somos todas. Radio Libre. Onda local de Andalucía.

Dedicó sus años de juventud a cuestiones tan pragmáticas, útiles y provechosas como el estudio de la Literatura, el soplo de la flauta travesera o la pertenencia y lealtad a la Chirigota de Las Niñas.

Durante su madurez, continuó cultivando banalidades hasta obtener una plantación:

  • DEA La escritura autobiográfica y su repercusión en el ámbito educativo: Josefina Aldecoa como ejemplo de autobiografía y docencia.
  • Cómo amanso a mis fieras. Estrategias para mejorar la convivencia en clase utilizando la música. Ed. Manuscritos/ Ed. Desclée.
  • III Premio Flamenco en el Aula Junta de Andalucía. Modalidad experiencias educativas.

https://www.ecijaldia.es/2019/05/premio-flamenco-en-el-aula-para-el-ies-pablo-de-olavide-de-la-luisiana/

Actualmente vive y trabaja de manera circense intentando no perder el desequilibrio.

Planea aplicar sus conocimientos sobre taxidermia a la reinante involución del sistema educativo en cuanto a la presencia de la Música.

Javier Seco y Goñi

Javier Seco y Goñi
Catedrático
Discurso de ingreso en la Academia Estúpida de las Artes y las Letras.

Presentado por el aspirante a idiota Javier Seco y Goñi

A quien pueda interesar.

Atentamente suyo.

Esta incoherencia inicial y penúltima como discurso de acceso a tan estulta academia me parece suficientemente idiota como para justificar mi ingreso en ella. No obstante y después de haber echado una miradita a los discursos de los académicos veteranos intentaré enhebrar dos o tres estupideces más para aproximarme, cuando menos en extensión, a mis lerdos predecesores

Como sé que te gusta el arroz con leche, por debajo de la puerta te va un ladrillo.

Otro sinsentido que debemos al saber popular (y a mi surrealista madre) pero que ilustra grandilocuentemente las intenciones que me guían al solicitar la entrada a su sinsorga empresa. Como buen majadero de adopción (nací cortito y el entorno  se encargó de acrecentar mis dotes) he llegado orgullosamente a ostentar de mis sandeces durante 65 años sintiéndome gregario pero sin carnet. Con esta oportunidad que me brindan se me abre un universo de posibilidades de integración y colaboraciones insospechadas además de lo que puedo aprender, sintiéndome reconocido y uno más, entre tan insensa (tos) compañeros.

A buen entendedor aguas mil y no le mires el diente;

abrir cada párrafo con una memez se está convirtiendo en tendencia como sin duda habrán observado. Se debe, funda, mental y mente, al sinsentido sentido de tener que rellenar 3843 caracteres con una sarta de estupideces merecedora (la sarta y las estupideces también) de su atención y de su paciencia.  Decía un poeta admirado y sin embargo amigo “..apaciento mansamente las palabras hasta el redil de la Poesía. Una vez reunidas, a menudo me parece que no son las mías.”. Yo, que soy tonto, pienso que las palabras son veleidosas; para cada uno muestran un significado.

Defender la idiotez como una de las bellas artes es otra de las tareas a la que he dedicado gran parte de mi vida.

Al ser tan cretino como para elegir a temprana edad la profesión artística como medio de vida y crecimiento personal, comencé prontamente a ejercer como lelo dentro de las más variadas disciplinas artísticas. Progresivamente he ido desechando cualquier procedimiento o actitud medianamente coherente para no fracasar reiteradamente en el mercado del arte. Para tener éxito fracasando o en su defecto para fracasar triunfando es imprescindible que te la sople cualquiera de las dos opciones. En cualquier caso el reconocimiento artístico es usualmente post mortem con lo cual hay que ser realmente borrico para pretenderlo en vida.

En resumen y para ir terminando,

considero un privilegio que tan loados vates  hayan tenido a bien fijarse en este cretino sexagenario, que no sexogeriátrico, para engrosar sus filas en tamaña academia. Espero defraudar absolutamente todas sus expectativas hacia mi estólida persona y hacerme merecedor de nada y maestro de lo contrario a la sombra de sus e milencias. Así mismo y desde el momento de ser aceptado, quizás antes, prometo dedicar todas mis energías (que rima con mil encías) a la difusión  propagandística de esta gaznápira institución con el afán proselitista de encontrar nuevos miembros/as que se adhieran como zoquetes/as con el propósito evidente de cambiar la masa crítica mundial y hacer, de una vez por todas, este planeta  mucho más habitable.

MIAuuuu maulló dijo el gato bostezando mientras escribo estas letras,

señal inequívoca de que la extensión de este discurso acróstico e infumable supera hace párrafos la tolerancia y mansedumbre de sus lectores. Agradezco sinceramente su benevolencia y su increíble constancia al llegar hasta aquí y termino esta memez como ya anunciaba al principio;

Atentamente suyo

                                                                          Javier Seco y Goñi.         Granada .Albores de 2023

P.S. Léase con paridad de género todo/a  el/la escrito/a.

RIDÍCULUM VITAE

Javier Seco y Goñi.

San Sebastián .Guipúzcoa. 1958

Ya desde pequeño era un infatigable constructor de galerías en los montones de arena de las obras y, a día de hoy, sigue manchándose las manos y mirando por los agujeros. Suele ser puntual aunque en Málaga se quedó dormido y llegó tarde para hacer una performance que versaba sobre el sueño. Alguno hay que se lo recuerda siempre.

Agradecido por el atributo de poeta, es visual desde sus orígenes y su relación con la palabra es permanente en su producción artística. Trashumante entre las artes, es adicto pertinaz a la belleza y tozudo en su empeño por trabajar en colectivos. Intenta convivir lo más inofensivamente posible con la naturaleza, cuidar sus improntas y aprender a amar como forma de vida.

Persigue la autosuficiencia sin salpicar al otro, cultiva un huerto, come de él y valora la integridad cual estandarte. Sueña, como John Lennon, con Imagine como utopía de desayuno; es un admirador incondicional de quien sabe cantar y tiene voz para hacerlo y ha intentado ser un buen padre.

La ironía y las preocupaciones medioambientales son una constante en sus piezas.

La naturaleza y vivir en armonía con ella como únicas salidas para nuestra supervivencia en el planeta, son las preocupaciones fundamentales de este ARTivista cuya denuncia social  se hace siempre desde la vertiente de la sugerencia.

Inquieto y preguntón por naturaleza, con una amplia trayectoria expositiva nacional e internacional, mantiene un estrecho vínculo  con la Palabra, la Poesía  Visual y el Poema Objeto.

Elabora, asimismo, Acciones, Performances e Instalaciones y pertenece a los colectivos artísticos   LUZ Y Cía y Laquerencia  Acciones y Poéticas.

Algunos de sus quehaceres de imagen pública y los títulos que han tenido a bien otorgarle, si quiere satisfacer su curiosidad, están en:

https://javierseco.org