Presentado por la aspirante a idiota Lucía Hervás
Presentado por la aspirante a idiota Lucía Hervás Asins con motivo de mucho gusto de haberles conocido.
Estimados colegas y amigas, amigos, etc.:
Qué sensación más extraña tuve al abrir aquel melón: recordé una escena perteneciente a una conocidapelícula española, la escena del “niño melón”.
Los efluvios de dicho melón conectaron mis sentidos y por ello no puede sucumbir a probar su sabor tanextraño en aquel momento, que no en otro. Por consiguiente, solamente podía pensar en los surcos del melón, en cómo sería por dentro, maduro, calmante para mi sedienta garganta. Así inicié este discurso con la boca seca para esta Academia Estúpida, del melón ahora. Pasado este tiempo estival, me siento incapaz de escribir realmente otras palabras más sinceras. De todo corazón de melón, que lo quería.
Gracias pues, a todos las estultas y estultos que así se llaman y al melón que me comí el otro día.Así mismo, pido disculpas en el supuesto caso, si no me he expresado adecuadamente como verdadero melón, de corazón os lo digo.
Después de tantas torpezas, tantos aciertos y conciertos, ha venido a materializarse este alumbramiento académico, por lo que tengo que agradecer a la fruta antes mencionada, que disfruté y a la cual debotodos mis conocimientos y devociones, pero, sobre todo, debo agradecer de corazón de melón, aprofesores, profesoras colegas, amigos, amigas, académicos o no, todas estas y otras personas idiotas elestulto acogimiento.
CURRÍCULUM
Curriculum vitae de la doctora en las bellas e idiotas artes Lucía Hervás Asins.
Creo en el arte ya que, nada más nacer, en el aquel lejano mes de diciembre, me quedé helada.
Desde ese mismo momento, helarte ha sido mi lema cotidiano igual que en los objetos.
Paulatinamente fui creciendo y en mi niñez, iba descubriendo otros menesteres: con trocitos de revistas y algodón solía construir dibujitos pegados sobre papeles y todo tipo de formas que flotaban en mi mente.
Más tarde crecí definitivamente, cosa de la que soy inconsciente o no, y decidí estudiar arte, no me acuerdo cual, uno, pero por lo que puedo deducir, me ha resultado ser muy útil.
Cuando terminé mis estudios, continué como estudiante y aquello me ayudo horrores, ya que continúo estudiando e igual de helada.
Posteriormente, seguí construyendo collages con todo tipo de instrumentos, materiales confusos, pigmentos y otros, pero no de helados, de eso estoy segura.
Ya hace algunos años, coincidí con unos eruditos profesores en el Santo Espíritu de Gilet y en aquel monasterio sepulcral, repleto de humo por las noches, pude adquirir pleno conocimiento de mis veladuras y heladuras. Aquel hecho, desencadenó para siempre esta historia curricular que es infinita desde el punto de vista de la razón y del helazón.
Finalmente, después de doctorarme y habiendo desarrollado esta disciplina vertebradora en educación de todo tipo de seres vivientes y sobrevivientes, así como del enriquecimiento espiritual para adultos estultos si se encuentran aislados, resultó ser una manera o marea de reivindicar las mil formas de helarte de frío, sobre todo, por no haber comido o querido o quisiera comer papel pintado.
Actualmente mi intención sigue siendo, ha sido y será la de hacer, explorar y seguir el arte de helarte por siempre jamás con todo mi respeto y admiración a lo desconocido.